Rubén Jasso.-
Con la finalidad y el convencimiento de formar raquetistas de primer nivel que dejen huella en cualquier competencia tanto local como foránea, los entrenadores Beatriz Sánchez, Raymundo Zapata y Oty Juárez han venido haciendo desde hace varios años una labor callada pero muy destacada en las canchas de Tenis de la Unidad Deportiva “Adolfo Ruiz Cortines”, por donde han pasado generaciones de tenistas que han llegado a representar orgullosamente a Tamaulipas.
En una entrevista con este medio y mientras daban indicaciones a sus pupilos, Beatriz Sánchez y Raymundo Zapata nos compartieron algunas de las experiencias que les ha dejado el llamado “deporte blanco”, mismo que empezaron a jugar desde que eran niños.
Siguiendo con la vista a los jóvenes tenistas que en ese momento se movían en la cancha buscando la pelota que venía del otro lado de la red, Raymundo Zapata dijo que ya acumula seis años como entrenador en las “canchas del estadio”, de donde han surgido buenos exponentes que han tomado parte en competencias nacionales y estatales.
En el plano personal, recordó que fue desde niño que empezó a tomar la raqueta de tenis para ya no soltarla. “Lo practico desde muy chico, pues en mi casa siempre les han gustado los deportes, no nada más el tenis, han practicado el voleibol las mujeres, los varones el futbol y también el tenis, entonces desde muy chico crecí con eso, con el gusto al deporte y fue así como me empecé a involucrar en este deporte”, señala.
Sus inicios fueron justamente en las canchas donde ahora comparte sus conocimientos, aunque destaca que por muchos años contaron con dos superficies de arcilla y actualmente tienen tres espacios para este deporte y además son de pista dura.
En su opinión, se ha venido registrando un crecimiento en las personas –niños, jóvenes y adultos– que toman esta disciplina como algo muy serio para superarse y buscar llegar a competencias de alto nivel.
“Desde que yo comencé a practicarlo y comencé a adentrarme mucho en él, me he dado cuenta que ha ido cada vez en incremento, cada vez más jóvenes, así como niñas, niños y también adultos se interesan más por este deporte y se han tenido logros cada vez más importantes”, reconoce.
Y menciona que hace algunos años el parámetro más fuerte de los tenistas victorenses era competir y ganar a los representantes de Tampico, pero hoy en día los raquetistas de la Capital han ganado mucho terreno y en muchas ocasiones han superado a los exponentes del puerto jaibo.
ETAPA EXTRAORDINARIA
Su etapa como jugador, Raymundo Zapata la describe como algo extraordinario, porque además de cumplir con la preparación necesaria para cualquier competencia, a la par se van acumulando experiencias y vivencias con los compañeros de equipo y con los entrenadores, quedando para siempre los buenos recuerdos.
“Como jugador es una experiencia muy bonita el poder participar en torneos locales o cuando va uno representando al municipio o al estado, o a la escuela a la que uno pertenece, es una experiencia muy bonita, porque son recuerdos que uno tiene de las convivencias con los compañeros y con los entrenadores que nos acompañaron en su momento y pues también un chorro de anécdotas positivas que quedan”, dice, haciendo énfasis también en el esfuerzo que debe hacerse para llegar en el mejor nivel a una competencia.
“Un torneo requiere de mucha concentración, de mucho esfuerzo, de mucha dedicación porque para poder participar en un torneo, se requiere previo a eso tener dedicación, esfuerzo, mucha concentración”, reitera.
Raymundo Zapata recuerda que su inclinación hacia el tenis por encima de otras disciplinas, se debió en gran parte también a la admiración que sentía por un afamado tenista profesional, quien dejó huella en el “deporte blanco” en la década de los 80’s y 90’s.
“En el momento en que yo estaba conociendo los deportes, lo que a mí me marcó mucho fue que pude ver partidos de un jugador alemán que se llama Boris Becker y me gustaba mucho su estilo de juego, me gustaban muchos sus partidos y eso hizo que yo eligiera como mi deporte favorito el tenis”, afirma.
BUENAS ANÉCDOTAS
Sobre los buenos momentos que le ha dejado el tenis, comenta que han sido muchos. “De las anécdotas muy padres que tengo es de un entrenador que estaba en la UAT cuando yo ingresé ahí a estudiar, se llama Rodrigo González Chío, todos lo conocemos como Chío, con él viví muchas anécdotas como jugador, porque era quien nos llevaba a participar representando a la Universidad, siendo él mi entrenador, y después como rival también tuve otras anécdotas dentro de la cancha en algunos otros torneos que me tocó compartir con él y como entrenador también platicar, preguntar cosas que a lo mejor uno todavía siente que falta por aprender, porque nunca dejamos de aprender, entonces con él tengo recuerdos muy padres”, dice.
Con el paso de los años y ya con experiencia como jugador, un día Raymundo Zapata decide dar un paso más para convertirse en entrenador, pues su deseo era transmitir sus conocimientos a niños y jóvenes que llegaban a las canchas de la Udarc, inculcando en ellos el amor por este deporte.
“Decidí ser entrenador, porque lo poco o mucho que uno pueda enseñar de lo aprendido en los torneos, en los entrenamientos, es importante tratar de transmitir lo mejor y lo más positivo a las nuevas generaciones para que no se pierda, procurar que el deporte se siga alimentando cada vez más de niños y niñas que quieran competir, es algo muy bonito”.
Acerca de algún momento que le ha tocado sortear ya como entrenador, Raymundo Zapata recuerda que han sido varios, sobre todo en eliminatorias para Olimpiada Nacional, cuando el tenista se preparó a conciencia, pero por alguna razón no logra el objetivo de calificarse a esa competencia o quizás a otra de igual importancia. “En los momentos difíciles hay que estar con ellos y apoyarlos para que también sepan asimilar las derrotas y aprender lo mejor de ellos y seguir entrenando para mejorar”, comenta.
PUERTAS ABIERTAS
Sobre la labor diaria que desempeña en las “canchas del estadio”, el joven entrenador dice que las puertas siempre están abiertas, destacando el trabajo que hacen a la par dos entrenadoras, formando entre todos un grupo sólido que trabaja en torno a un mismo objetivo.
“Aquí hemos formado una familia, aquí está la maestra Oty Juárez, la maestra Beatriz Sánchez y yo, estamos aquí todos los días, las puertas están abiertas para cualquiera y los horarios se acoplan a la necesidad de cada persona, en especial los adultos entrenan ya tarde como a las ocho por cuestiones que van saliendo de los trabajos, y los chicos y los muchachos entrenan a partir de las cinco de la tarde”, concluye.
ENORME TALENTO
Dándose un tiempo en medio del entrenamiento para contestar nuestras preguntas, la joven entrenadora Beatriz Sánchez, quien transmite sus enseñanzas en la cancha central con niños pequeños, refiere que tiene cinco años compartiendo sus conocimientos, tiempo en el cual se ha dado cuenta del enorme talento que existe en nuestra Ciudad para el “deporte blanco”, de ahí que se ha dado a la tarea de guiar a niños para que vayan aprendiendo todo lo relacionado con este deporte.
“He aprendido que hay mucho talento y a nosotros nos gusta darle la oportunidad a niños que tengan la inquietud de aprender este deporte, y tratamos de hacerlo lo mejor posible para que ellos se puedan desenvolver y así tener buenas participaciones en competencias, torneos municipales, estatales… tratar de prepararlos bien para los nacionales, y pues son por etapas, yo estoy en la etapa donde los niños empiezan a desenvolver su técnica, su golpe y ellos ahí se van dando cuenta si les gusta el deporte o simplemente e preparan para otro deporte”, explica.
Desde su perspectiva, esta disciplina aporta mucho al desarrollo de cualquier persona, sobre todo en la parte emocional, “A mí el tenis me gusta mucho porque me ayuda a desenvolverme de manera individual, porque uno tiene que entregar todo en la cancha de manera personal y aparte de que te ayuda a forjar mucho tu carácter y aprendes a desenvolverte al máximo en cuanto a lo mental, en cuanto a lo físico y en todo tu desarrollo”, asegura.
Entre las múltiples satisfacciones que le ha dejado esta disciplina, Beatriz Sánchez señala que conquistar campeonatos es algo que a todos les gusta experimentar y ella lo ha conseguido, pero para eso tiene que estar en constante preparación para encaminarse hacia los objetivos que se ha trazado como jugadora, mientras que como entrenadora, su mayor satisfacción es ver que sus alumnos lleguen a finales y logren ganarlas.
Respecto al trabajo que desempeña diariamente, la joven entrenadora señala que dedica cinco horas en cada jornada de lunes a viernes para instruir a niños pequeños. “Es que el deporte lo requiere, tenemos que estar en constante práctica con el golpe, derecha, revés, tratar de que el cuerpo se mecanice de manera ya natural, por eso es diario y el máximo de tiempo que le podamos dedicar”, agrega.
En su faceta tanto de jugadora como de entrenadora, comenta que le ha tocado vivir momentos complicados como haber perdido un juego por no haber solucionado algo en ese momento, pero eso es algo que a la vez la ha fortalecido y les ha inculcado a sus pupilos para que lleguen a ser protagonistas en cualquier torneo.
