José Gregorio Aguilar.-
Cd. Victoria, Tam.- Daniela es una niña muy especial, de nobles sentimientos, muy obediente y que siempre piensa en sus hermanitos, a quienes quiere mucho.
Dany tiene cinco años y estudia el primer grado en la primaria Lauro Aguirre de esta Ciudad. Ella sabe lo importante que es para muchos niños estas fechas navideñas, porque esperan la llegada de Santa Clos.
Pero no es el caso de Dany. Para ella, cualquier día del año es propicia para recibir un regalo, el que sea, pero no precisamente el 24 de diciembre por la noche.
Como hija de una familia que profesa la religión de los Testigos de Jehová, la pequeña no participa de fiestas ni de celebraciones navideñas, pero eso sí, ha desarrollado un amplio respeto por quienes sí lo hacen.
Sin embargo, el hecho de que Santa Clos no bajará por la chimenea de su casa no quiere decir que en esta época, entre sus familiares, no se respire un ambiente de generosidad, paz y armonía.
Esos valores que la niña sabe se deben practicar todos los días del año, son importantes para su crecimiento y formación, y trata de llevarlos a la práctica diariamente.
En más de una ocasión Daniela ha dado muestras de su amor por el prójimo; en pequeños actos cotidianos deja constancia que ama y respeta a Dios por sobre todas las cosas.
Pero aunque está consciente de que esta fecha para ellos es una más en el calendario también comprende que no todos piensan igual y, por eso, su deseo es pedir a Jehová por todos los niños, para que en ellos se manifieste su amor; ese sería, dice, el mejor regalo que pudiera pedir, no a Santa Clos, sino directamente a Dios.
Su padre, el señor Ricardo Daniel Sánchez, explica por qué no celebran la Navidad los Testigos de Jehová: “En la Biblia dice claramente que recordemos su muerte, y no su nacimiento, y no hay ningún pasaje bíblico que diga que los primeros cristianos celebraban la Navidad”, argumenta.
También añade que no hay ninguna prueba que diga que el 25 de diciembre nació Jesús. La Biblia no dice fechas, concluye.
Sin embargo y aunque en esta familia no se hace lo que tradicionalmente hace la mayoría este 25 de diciembre, Daniel quiere dejar muy en claro que no es nadie para juzgar las costumbres de la demás gente y que respeta a quien celebra la Navidad: “Cada quien es libre de hacerlo o no”.