diciembre 13, 2024
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diciembre 26, 2017 | 395 vistas

Samantha Rocha.-

Cd. Victoria, Tam.- Ciudad Victoria vio nacer hace algunos ayeres a un auténtico personaje; un enamorado del amor, de la vida y de las chicas, quienes fueron su principal motivación para adentrarse en el mundo de la música, descubriendo así, su mayor pasión.

César Eduardo Lazcano Malo, mejor conocido simplemente como Lazcano Malo, es un cantautor mexicano con más de 20 años de trayectoria, misma que se ha caracterizado por su irreverencia y por difundir su forma de ver el mundo sin tapujos.

Contrario a su nombre, Lazcano se define como “un buen tipo, creativo, que se dedica a su oficio que es componer canciones y andarlas cantando por todos lados”.

Sus letras incluyen diversas filosofías que van desde el desamor hasta el humor, pasando por el sarcasmo y la ironía -algo muy típico de Tamaulipas-, reconoce. Así nació “la canción bastarda”, una etiqueta que él mismo inventó y actualmente es su estandarte.

“Un día, riéndome de mí mismo y parafraseando un poco al maestro Fernando Delgadillo, el creador de la canción informal, dije ‘pues yo soy el creador de la canción bastarda’ porque soy hijo del rock y de la trova, pero ninguno de los dos géneros me reconoce”.

 

VICTORIA, DONDE TODO INICIÓ

Aunque desde muy joven Lazcano dejó su ciudad natal para perseguir sus sueños, fue en esta Capital donde pasó su infancia como alumno de la Escuela Primaria Club de Leones y también aquí, nació su interés por la música, algo que considera viene de familia. “La familia de mi papá canta y siempre estuvo la influencia indirectamente por parte de él”.

Ya en la adolescencia, exactamente a los 16 años, decidió aprender a tocar la guitarra y se inscribió a la Casa del Arte, motivado por las mujeres. “Yo empecé a tocar la guitarra para conquistar a las chicas, ese es el ‘leitmotiv’ de todo esto, ganarse unos cuantos besos a cambio de unas canciones”, asegura entre risas.

Tiempo después tuvo la necesidad de comenzar a escribir, y su primera canción se la dedicó a una novia. “Yo no tenía dónde grabarla entonces le hablé por teléfono y como ella tenía contestadora, le pedí que la grabara. La grabó, pero al otro día terminamos y jamás volví a saber de esa canción. Seguramente me terminó porque era malísima la rola”, rememora con su característico sentido del humor.

 

Joaquín Sabina

Con el paso de los años, el tamaulipeco se dio cuenta que quería viajar a la Ciudad de México para triunfar como artista -pues se sentía atraído por el teatro y la actuación- pero aún no tenía definido qué camino tomar; hasta el día que una canción del cantautor español, Joaquín Sabina… “me tocó el corazón”.

“El detonante que me hizo saber que yo podía escribir canciones y tomarme en serio dentro de esta carrera fue definitivamente el escuchar a Joaquín Sabina. Una canción suya me tocó el corazón y dije ¡guau! ¿Quién es este señor? Después pensé: ‘yo quiero hacer en la vida lo que hace él’ y aquí me tienes, en el rock and roll, diría Alex Lora”.

Y al día de hoy, además de contar con ocho discos, importantes figuras de la música han grabado temas de su autoría como es el caso de Cristian Castro, Enanitos Verdes, Ha-Ash, Tatiana, Grupo Pesado, Ángel Fresnillo y desde luego, Gloria Trevi.

 

‘LA PAPA SIN CATSUP’

Fue “La papa sin catsup” la pieza que catapultó la carrera de Lazcano Malo, tras ser popularizada en voz de Trevi. ¿Cómo?, por azares del destino, en 1992 el cantautor tamaulipeco se integró al grupo “Papaya”, producido por Sergio Andrade, proyecto que aunque duró pocos meses sirvió como vínculo para mostrar su tema.

“Yo ya tenía escrita la canción de ‘La papa sin catsup’ y casualmente, también la escribí en Ciudad Victoria. Me animaron a mostrársela a Sergio Andrade, le encantó y desde ese momento me dijo: ‘No ya no la muevas porque la va a grabar Gloria Trevi’. Y fue un trancazo”.

Así, gracias a una canción inspirada en una decepción amorosa, el victorense ingresó a la Sociedad de Autores y compositores de México donde conoció a destacadas figuras de la música que “después de hacerse mis amigos, se convirtieron en grandes maestros para que yo aprendiera el oficio de hacer canciones”.

 

COQUETEO CON LA ACTUACIÓN

Si de algo puede presumir el oriundo de Ciudad Victoria es de su osadía para experimentar y rebasar sus propios límites. Su personalidad cargada de sarcasmo e ironía lo llevó a adentrarse en el mundo de la actuación en 2005.

Lazcano se integró al elenco de “Los Perplejos”, un programa transmitido en el horario estelar de Televisa, que le dio la oportunidad de trabajar con figuras como Carmen Salinas, Eugenio Derbez o Adal Ramones, a pesar de que él mismo considera: “ciertamente no soy buen actor”.

“A mí me encanta el teatro, pero creo que me falta desarrollarme y aplicarme porque no soy buen actor, se notó en la participación que tuve en la tele. Era tan malo que el personaje que me pusieron al final era mudo”, reconoce mientras ríe al otro lado del teléfono.

Sin embargo, no se da por vencido y en un futuro le gustaría intentarlo nuevamente no sin antes “disciplinarme un poco”.

 

EL SOMBRERO DE LA INSPIRACIÓN

Si algo representa actualmente al compositor es su look, especialmente un sombrero de copa color negro adornado con un corazón… a veces roto. Este accesorio se convirtió en el sello distintivo de Lazcano, el cual le permitió dejar atrás las comparaciones con otros artistas pues recuerda que, en sus inicios, solían mencionarle su parecido con Fernando Olvera de Maná e incluso Slash.

Posteriormente, cobró un mayor significado por una famosa frase de Napoleón Bonaparte. “Él decía que el corazón había que tenerlo en la cabeza, entonces me gustó porque aplica muy bien para hacer canciones que vengan desde el corazón, pero bien pensadas”.

Además, Lazcano considera que su sombrero le inyecta la energía necesaria para salir al escenario a dar su mejor show.

“Yo le llamo el sombrero de la inspiración, porque una vez leyendo alguna frase de Elton John decía que él necesitaba vestirse para sentirse en el ‘mood’ para salir al escenario, y a mí también me pasa eso. Yo me pongo el sombrero y siento que me cambia el chip y salgo con una energía muy especial a escena”.

 

‘LA VOZ’

El victorense sorprendió durante las audiciones de “La Voz… México” 2017 y obtuvo un lugar dentro del equipo Maluma. Posteriormente, fue pupilo de Yuri.

A pesar de que no consiguió llegar a la final, el cantautor define su participación en el reality show como una experiencia “enriquecedora”, que le sirvió como escaparate para dar a conocer su música entre las nuevas generaciones y salirse de su zona de confort.

Asimismo, admite que su meta no era ganar, sino hacer amigos y aprender. “Siempre fui con la mente abierta, yo dije no me voy a preocupar, voy a divertirme, a hacer amigos, a aprender en general y vivir una buena experiencia para enriquecer mi carrera”.

 

NUEVO DISCO

Aunque hoy en día se encuentra disfrutando el éxito de “Paradojas”, su más reciente material discográfico -que incluye colaboraciones con figuras de la talla de Armando Manzanero y Reyli Barba- el tamaulipeco no para de trabajar y ya planea el lanzamiento de un nuevo álbum.

“Mi próxima meta sin duda es el siguiente disco. Apenas lo estoy gestando, lo que pasa es que este último año he estado muy ajetreado, entonces de pronto no he tenido chance de sentarme a escribir. Por ahí escuché una frase qué decía ‘lo difícil no es componer, sino sentarse a componer’, pero espero tener buenas noticias a mitad del 2018”.

Por lo pronto, se concentra en seguir compartiendo con su público, a quienes le gustaría sorprender logrando nuevas colaboraciones con otros artistas. Y alguien que tiene en la mira como “un sueño mafufo” es Luis Miguel, porque finalmente “el sol sale para todos”, afirma Lazcano Malo.

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