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diciembre 27, 2017 | 172 vistas

NUEVA YORK, E. U, diciembre 26 (AP)

La confusión entre diferentes formas de abuso y acoso, la idea es en sí misma controvertida, es uno de los asuntos que enfrentan las organizaciones que cubren la ola de noticias sobre conductas sexuales abusivas que se desató con las denuncias e investigaciones al empresario de Hollywood Harvey Weinstein.

«Hemos perdido todo el sentido de matiz y proporción en la forma en la que cubrimos estas notas”, dijo el presentador de programas de entrevistas Tavis Smiley, quien fue despedido luego de ser acusado de prácticas sexuales abusivas. Además, se dijo molesto por la manera en la que fue representado en los medios de comunicación.

Smiley cree que si no hubiese hablado públicamente sobre sus relaciones románticas con subordinadas en su empresa, el motivo por el cual fue despedido, el público no habría hecho distinción entre él y aquellos que han sido acusados de abuso sexual o violación.

El actor Matt Damon fue acribillado por mencionar el tema recientemente. Damon dijo a ABC News que todos los hombres acusados no deberían ser puestos en el mismo saco porque hay todo un espectro de comportamiento. Es diferente dar una nalgada a abusar de un niño, dijo.

“Ambos comportamientos necesitan ser confrontados y erradicados sin duda, pero no deberían ser confundidos, ¿verdad?”, dijo.

La actriz Minnie Driver calificó a Damon de insensible. La actriz Alyssa Milano, quien comenzó todo un movimiento al instar a otras mujeres que han sido acosadas o abusadas a usar el hashtag #MeToo (yo también) en redes sociales, tuiteó que las víctimas resultan afectadas por todo tipo de abusos.

El New York Daily News agrupa muchas de sus notas sobre supuestos abusos bajo la etiqueta «Perv Nation» (nación pervertida). El diario deja en claro que no todas las acusaciones son iguales, dijo la ejecutiva del Daily News Rebecca Baker, también presidenta de la Sociedad de Periodistas Profesionales.

 

Sin embargo, dijo, “no creo que los medios le puedan decir a la gente cómo pensar o impedir que la gente confunda las cosas”.

La sociedad está en medio de un debate sobre el cambio en las normas de comportamiento que es muy intenso pero no muy organizado, dijo Nicholas Lemann, ex decano de la Escuela de Posgrado de Periodismo de la Universidad de Columbia. Las distinciones pueden volverse parciales ya que el debate es muy acalorado, dijo.

«Es una buena forma para que nuestra sociedad cambie sus valores”, dijo Lemann. “Pero es una mala manera de proteger los derechos individuales”.

La falta de disposición, o incapacidad, para especificar el comportamiento que resulta en medidas disciplinarias puede llevar a la confusión. Al despedir al reportero Ryan Lizza, la revista New Yorker citó “un comportamiento sexual inapropiado”. Lizza dijo que sus jefes describieron incorrectamente “una relación respetuosa con una mujer con la que tuve citas”. El abogado de ella cuestionó esto y dijo que la relación no fue respetuosa, pero no dijo por qué.

Las primeras historias sobre abusos y acoso, como las del Times y el New Yorker sobre Weinstein, o el Washington Post sobre Rose y Roy Moore, fueron reportadas meticulosamente y han resultado irrefutables. El reto para las organizaciones noticiosas es mantener ese rigor ahora que más mujeres revelan sus historias y la presión para tener exclusivas va en aumento.

«Pocas veces los medios tienen un trabajo tan complicado y con exigencias tan altas”, escribió el comentarista conservador Hugh Hewitt en el Washington Post.

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