CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 30 (Agencias)
El precandidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el país es un cementerio de obras abandonadas, y como ejemplo, señaló que hay más de 32 hospitales públicos que nunca se terminaron de construir.
Durante un evento en Tekax, Yucatán, anunció que presentará al final de la campaña un plan de gobierno para rehabilitar todas esas construcciones, para que de verdad sirvan a la sociedad.
Al iniciar su gira de trabajo por Yucatán, misma que terminará hasta el próximo miércoles, aseguró que el pasado 21 de diciembre convocó a sus seguidores en redes sociales para que le informaran sobre las obras inconclusas en sus entidades, y que al hacer el corte este sábado, le notificaron que se trata de más de 30 nosocomios que no se concluyeron en todo el país.
Proveniente de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, López Obrador, aseguró que en su administración no habrá impunidad, por lo que además de rehabilitar todas esas obras para que sirvan, abrirá investigaciones sobre las autoridades que no cumplieron con entregar esas obras.
“Lo que sucede es que a los políticos lo que les importa es el moche en la construcción de las obras, ‘tajada la raja’, no les importa su funcionamiento, solo robarse el dinero”, aseguró.
Por lo mismo, reiteró que al ganar las elecciones del 2018 su administración vigilará que no haya ni corrupción ni mucho menos impunidad.
El precandidato presidencial de Morena manifestó que despedirá el 2017 en Yucatán, lugar ideal para llenarse de energía y de cultura maya, aspectos importantes ante las “calamidades que vendrán”, acotó.
En el evento, los pobladores, reunidos en un parque de esta localidad, le recordaron que tampoco se terminó el hospital de Ticul ni el Palacio de la Civilización Maya de Yaxcabá, a lo que López Obrador reconoció que tenía ese informe en la lista de obras inconclusas en Yucatán.
El también dirigente de Morena precisó que por culpa de la corrupción México se ha convertido en un cementerio de obras abandonas, entre ellas, 32 hospitales y clínicas.
