INDIANÁPOLIS, Indiana, EU., enero 2 (AP)
Las temperaturas peligrosamente gélidas han causado por lo menos nueve muertes, y sus efectos han obligado a abrir albergues incluso en el sureste del país.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió el martes alertas por el clima para una vasta zona desde el sur de Texas a Canadá y desde Montana hasta Nueva Inglaterra.
Indianápolis tuvo a primeras horas del martes temperaturas de -24 grados Celsius que igualaron las mínimas históricas registradas el dos de enero de 1887, debido a lo cual fueron canceladas las clases en las escuelas públicas locales. Y la ciudad de Lafayette, en el noroeste, tuvo -28° C, que fue más baja que la mínima histórica de -21° C de la misma fecha de 1979, según el Servicio Nacional de Meteorología. Debido a las quejas sobre un zumbido en Lafayette, la compañía Duke Energy lo atribuyó a la energía extra suministrada por los cables para satisfacer la demanda de electricidad.
“Las temperaturas sí son extremas, pero hemos tenido algunas más frías”, declaró Joseph Nield, meteorólogo de Indianápolis, que señaló que el frío histórico más intenso en Indiana fue de -38° C y se registró en 1994.
Sin embargo, no hay que tomar el frío a la ligera, advirtieron los meteorólogos.
Debido a sensaciones térmicas de entre -37 y -29° C, los expertos advirtieron sobre peligros de sufrir lesiones por congelamiento o hipotermia, y exhortaron a los habitantes a que adopten sus precauciones, como ponerse ropa en capas, sombrero y guantes, y no exponer la piel al frío, además de no dejar afuera a las mascotas.
En Tennessee, las autoridades de una prisión de máxima seguridad utilizaban calentadores portátiles y mantas extra para mantener calientes a los presos y empleados. El lugar se quedó sin presión del agua caliente el lunes y la caldera dejó de funcionar. Una portavoz no precisó la fecha en la que se reanudará el suministro de agua caliente.
Los hospitales de Atlanta informaron de un aumento de casos de hipotermia y otros problemas de salud debido al descenso de las temperaturas. En Atlanta, el termómetro marcaba -11° C antes del amanecer.
“Tenemos un grupo de pacientes que llegan de la calle para escapar del frío, tenemos decenas y decenas de ellos todos los días”, dijo la doctora Brooks Moore, directora médica asociada en el departamento de emergencias del Sistema de Salud Grady, que administra el hospital más grande de Georgia, en Atlanta.