diciembre 12, 2024
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enero 6, 2018 | 231 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.- Las muertes por infarto al miocardio se han incrementado hasta en un 40 por ciento durante los últimos cinco años en Tamaulipas, afirmó el médico cardiólogo, Salvador Facundo Bazaldúa.

El tesorero del Colegio de Cardiólogos en la entidad, y uno de los más prestigiados especialistas en Ciudad Victoria,  advirtió que se trata de una situación grave que incluso tiende a agudizarse porque no hay reacción de las autoridades de salud.

De hecho, dijo, la primer causa de muerte en Tamaulipas y particularmente en Ciudad Victoria, es el infarto al miocardio.

“Ni los balazos matan tanto como el infarto al miocardio. Somos el tercer estado del país con más fallecimientos por esa causa”, indicó.

Las principales causas del incremento de las enfermedades del corazón son: la mala alimentación,  el sedentarismo y los factores  genéticos, aunque las dos primeras son las que han disparado las muertes por infarto al miocardio.

El cardiólogo detalló que, desde que inició su vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, (TLC), con Estados Unidos y Canadá, México comenzó a ascender en el ranking mundial de obesidad y de enfermedades cardiovasculares porque los mexicanos cambiaron su estilo de vida y de alimentación.

“Hay una explicación para eso: Cuando se abrió la frontera comenzaron a llegar los negocios de comida estadounidense como las hamburguesas, los pollos fritos, las pizzas, y eso comenzó a elevar los índices de obesidad lo cual a su vez degenero en más diabéticos e hipertensos, de los que una gran mayoría acaban muriendo por un infarto”, mencionó.

Como evidencia de ello, dijo que los estados fronterizos con Estados Unidos son los que tienen más incidencia de diabéticos, hipertensos e infartados.

Precisamente, en septiembre pasado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, (OCDE), dio a conocer cifras estadísticas que colocan a México como el país con más incidencia de diabetes en el mundo.

“Es un dato impresionante que debería tener trabajando a las autoridades de Salud, pero desafortunadamente nada están haciendo al respecto. No hay programas de prevención”, indicó.

Por ejemplo, dijo, los gobiernos deberían impulsar verdaderos programas de prevención en las escuelas, enseñando a los niños a cómo alimentarse sanamente, para que cuando sean adultos no engrosen las estadísticas de diabéticos o hipertensos.

Es urgente, además, que se concrete la prohibición de comida chatarra en las escuelas porque fue una propuesta que solamente quedó en el papel.

“Pero las autoridades no están haciendo nada. Prefieren dedicarle todos los recursos a programas contra el cáncer cuando lo que más exige atención son las enfermedades del corazón porque son las que más fallecimiento provocan. No digo que se deba abandonar la atención al cáncer pero el verdadero problema lo tenemos en los infartos”, refirió.

Advirtió que, bajo estas condiciones, si los Gobiernos no paran la epidemia de enfermedades cardiovasculares, dentro de pocos años “tronara” el sistema de salud del país, porque no le alcanzara el recurso para atender a tanto paciente de diabetes, hipertensión, e infartos.

Para agravar la situación, los hospitales públicos carecen de especialistas y equipo para atender a tanto paciente con problemas del corazón, razón por la cual el 40 por ciento de quienes sufren un infarto al miocardio fallece.

“En el caso de Tamaulipas solamente el Hospital General de Ciudad Victoria tenía sala de hemodinamia, que es el área para atender a los infartados, pero desde hace un año está descompuesta y aparte es demasiado antigua por lo que ya no tiene reparación”, mencionó.

Ante ello, los pacientes deben ser remitidos al Hospital de Alta Especialidad o a ciudades como Monterrey.

De esa manera, explicó, quienes cuentan con recursos económicos para costearse una atención privada son los que tienen más posibilidades de salvarse.

En este sentido, la Sociedad Mexicana de Cardiología, llevó recientemente al Senado de la República, una iniciativa de decreto en la que propone unificar la atención del infarto al miocardio en el país.

El planteamiento es de que cuando el IMSS, Issste o los servicios de salud públicos de una entidad, no tengan capacidad para atender a un paciente, éste pueda recibir atención privada y luego se le facture a la institución de que sea derechohabiente.

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