diciembre 11, 2024
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enero 10, 2018 | 165 vistas

JERUSALÉN, Israel, enero 9 (AP)

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrentaba un nuevo escándalo el martes al salir a la luz varios videos de su hijo de 26 años, quien sigue viviendo con él y que visita -a costa de los contribuyentes- clubes de desnudistas en Tel Aviv acompañado de sus amigos superricos.

En la grabación de 2015, Yair Netanyahu y sus amigos relatan su noche de parranda con comentarios despectivos sobre estriptiseras, camareras y otras mujeres, entre ellas una ex novia de Yair.

Con voz alcoholizada, se le escucha jactarse de cómo su padre impulsó un proyecto de ley que, según parece creer, le permitió al amigo de su padre ganar miles de millones, en un serio revés para el premier, acusado de recibir una fortuna en puros y champagne de sus partidarios ricos.

En un momento, Yair se refiere de forma enigmática a 400 shekels (unos 115 dólares) pagados a una prostituta. “Hablando de prostitutas, ¿qué está abierto a esta hora?”, pregunta a sus amigos antes de decidirse por un conocido bistro. “Es posible que las camareras ahí sigan la corriente”, dice.

La grabación, transmitida el lunes por la noche en el noticiero más visto de Israel, provocó indignación por su contenido misógino. Surgieron muchas preguntas de por qué se necesitan un guardaespaldas y un chofer pagados por el estado para facilitar semejante parranda.

Para colmo, la juerga tuvo lugar en la víspera del Sabat judío y la grabación fue emitida en momentos que el gobierno aprueba una ley impopular que limita los negocios durante el Sabat, exigida por los socios ultraortodoxos de la coalición gobernante.

Uno de los compinches de Yair, Roman Abramov, bromea que tendrían que matar al guardaespaldas, que estaba presente, si renunciara al trabajo para evitar que se filtre la conversación.

Sin embargo, la indignación pública se debe sobre todo a las declaraciones de Yair a otro de sus amigos, hijo del magnate israelí Kobi Maimon, acerca de que el primer ministro impulsó un acuerdo controvertido en el Parlamento que benefició a su padre.

“Mi papá arregló un negocio de 20 mil millones de dólares para tu papá y tú lloras por 400 shekels”, dice, en alusión al dinero que le pidió prestado en el club de estriptís. La conversación es interrumpida por una llamada de la madre de Yair, que él aparentemente no contesta. “Qué molesto”, dice.

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