México, 9 Ene (Notimex).- Con el modelo de negocio sustentable «Smoke Life», mediante el cual se recolectan colillas de cigarro y se elaboran productos como recubrimientos anticorrosivos y pastas para libretas, Alejandro Martínez López y colaboradores ganaron el Premio UVM por el Desarrollo Social 2017.
En un comunicado de la Universidad del Valle de México (UVM), Martínez López dijo que con los procesos químicos a los que son sometidas las colillas de cigarro, los productos elaborados quedan limpios del olor a tabaco y sin riesgo de provocar enfermedad alguna.
Señaló que el proceso para elaborar el anticorrosivo, desde que las colillas de cigarro son puestas en proceso, tiene una duración de una hora, y de un poco más para otros artículos, pues los restos del cigarro «se tienen que ir degradando poco a poco».
Explicó que el proceso comienza con la recolección masiva, la cual se realiza al aire libre o mediante contenedores colocados en lugares de gran consumo de cigarros -bares, discotecas, universidades, restaurantes-; luego se almacenan en garrafones de agua vacíos, para no mezclarlas con algún otro tipo de basura.
Después, apuntó, las colillas se colocan en la máquina con la que se extraen los químicos que se usan para crear el anticorrosivo.
Mencionó que una vez que quedan limpias de todo químico, las colillas son sometidas al proceso biotecnológico creado por el biólogo Leopoldo Benítez y se almacenan en un lugar con luz y temperatura requerida, para luego moldear el acetato de celulosa y crear el resto de los productos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones, en México hay unos 17 millones de fumadores, cada uno consume unas 127 cajetillas al año o dos mil 540 cigarros.
Como resultado, cada año miles de millones de colillas de cigarrillos son arrojados en todo el territorio mexicano, sin que exista algún tratamiento efectivo para reducir el impacto generado por este desecho.
El ganador del Premio UVM mencionó que de ese total de residuos, 41 por ciento termina en basureros y el resto contamina ecosistemas vitales para la salud, pues una colilla de cigarro puede contaminar 50 litros de agua.
La menor cantidad de colillas recolectadas por estos jóvenes durante una semana en un bar ha sido de mil 500 colillas y la mayor de tres mil, dependiendo del lugar.
“En espacios abiertos como son parques, playas, bulevares las cantidades recolectadas ha sido de 500 a tres mil colillas”, puntualizó.
