Un infierno de tres días fue lo que vivieron cuatro mil pasajeros del crucero Norwegian Breakaway, quienes viajaban para la fiesta de Año Nuevo desde las Bahamas hacia Nueva York, encontrándose en el camino con el “Ciclón Bomba”, tormenta invernal de proporciones históricas formada en la Costa Este de los Estados Unidos.
El crucero pasó por un tormento en los últimos tres días, de 14 que tenía presupuestado en el mar.
Aguas fluyendo en los techos, hielo en los balcones, gigantescas olas que rompían en el casco del barco y que lo hacían mecerse de un lado a otro violentamente, entre otras cosas que sus pasajeros subieron a las redes sociales.
“Parecía que el barco se iba a partir en dos. Fue la cosa más aterradora que jamás haya experimentado. Las olas tenían más de 12 metros y era continuo: niños llorando, gente mareada, vomitando por todo el barco”, dijo la pasajera Brenda Walsh-Matias a la cadena WNEP.
Fue tal la emergencia que sufrieron en el Norwegian Breakaway que personal del crucero extendió toallas por el piso para secar el agua que había entrado, además de que muchos pasajeros durmieron en el vestíbulo de la embarcación, por miedo a hacerlo en sus habitaciones.
La pasajera Christina Méndez, quien iba acompañada de sus dos hijos, aseveró a CBS News que la experiencia fue todo “un infierno” para su familia, quedando traumados por la violencia del incidente. En su página de Facebook muestra un video en donde las olas llegaban a su balcón, ubicado en el piso 11 de la embarcación.
“Mis hijos vomitaban en todas partes. Siempre recordarán todo lo que oyeron y vieron “, dijo.
Los pasajeros del Norwegian Breakaway regresaron sanos y salvos a Nueva York, pero algunos intentaron exigir a la compañía Norwegian Cruise Line que les reembolsara el dinero del viaje, sin embargo, la empresa señaló que fueron “condiciones climáticas más fuertes de lo esperado”, y les dio una compensación de 500 dólares para un próximo viaje.
Con información de: lopezdoriga.com