WASHINGTON, E. U., enero 11 (AP)
Un rápido estudio de la brutal ola de frío que cruzó Estados Unidos concluye que el azote ártico no fue causado por los cambios climáticos, sino por algo inusual.
Temperaturas heladas como las registradas en el período de dos semanas que comenzó alrededor de la Navidad son 15 veces más raras ahora que hace un siglo, de acuerdo con un equipo internacional de científicos que realiza análisis “en el momento” para ver si acontecimientos climáticos extremos son naturales o más probables a causa del calentamiento global.
La ola de frío que azotó las regiones del centro y la costa atlántica del país fue una rareza en medio de la tendencia al calentamiento, dijo la estudiosa Claudia Tebaldi, del Centro Nacional para Investigaciones Atmosféricas y la organización privada Climate Central.
El mismo equipo había vinculado varios eventos climáticos del año pasado con el calentamiento global, incluso el huracán Harvey, que vapuleó Estados Unidos y el Caribe y las inundaciones en Francia.
«Fue definitivamente muy raro, sobre todo ahora», dijo un coautor del estudio, Gabriel Vecchi, de la Universidad de Princeton. Un siglo atrás “no habría sido tan raro. Eventos así se están volviendo más extraños”.
El estudio de World Weather Attribution analizó registros meteorológicos desde 1880 y encontró que el frío que experimentó una franja de Estados Unidos desde Maine hasta Minnesota tiende a ocurrir una vez cada 250 años. A inicios del siglo XX, ocurría una vez cada 17 años. Los cambios climáticos han hecho esas olas frías menos comunes e intensas, dijo el grupo.
Esas conclusiones concuerdan con estudios previos, dijo el profesor de meteorología de la Universidad de Georgia, Marshall Shepherd, quien no participó del estudio.
“Pienso que el frenesí público por la reciente ola fría ilustra que estamos menos acostumbrados a esos eventos”, dijo en un mensaje electrónico.
El estudio, basado en observaciones y estadísticas, no encontró evidencia de una popular teoría que vincula el derretimiento del hielo del Ártico con el escape de aire frío de esa parte del mundo.
La teoría, que es aún debatida por científicos pero que está ganando credibilidad entre mucha gente, se basa en cambios de presiones y otros factores que hacen que la corriente en chorro se desplome y los patrones climáticos queden varados en un área, pero el nuevo análisis no encontró pruebas de ello.