Adela Hernández
TAMPICO, Tam.- Durante una hora, la Virgen de la Candelaria, o de los migrantes, estuvo en la Catedral de Tampico como parte de la Sexta Peregrinación Internacional.
Desde Tecomán, Guatemala, se dirigió a nuestro país para llegar a Oaxaca, el pasado 27 de diciembre, atravesando la costa por playa Vicente, Veracruz; Coatzacoalcos, Poza Rica y hoy, la imagen de la Virgen estuvo en la Catedral de Tampico.
Monseñor Elías Gómez Martínez, vicario de la Diócesis de Tampico, dedicó su homilía a la presencia de la imagen de la Virgen de la Candelaria.
En primera instancia agradeció la visita a este puerto; e indicó que su ruta es la que siguen muchos migrantes rumbo a los Estados Unidos, por quienes pidió orar por sus necesidades al exponerse a aventuras difíciles y peligrosas.
Se refirió a los “dreamers” que se encuentran en Estados Unidos, que necesitan tranquilidad para poder desarrollar sus actividades y de nuestro país, Elías Gómez Martínez pidió a la Virgen también conocida como de “Los Migrantes”, interceder ante Dios en aquellos estados de la República Mexicana en los que existe violencia, porque se recupere el clima de paz que los mexicanos necesitan.
“Le pedimos por los estados que atraviesan por circunstancias de violencia e inseguridad, que pongamos a nuestros estados en manos de Nuestra Señora de la Candelaria para que nos conceda la paz que tanto necesitamos.”
En tanto, Patricio Mora, coordinador de la Sexta Peregrinación, Gómez Martínez, en que a través de la Virgen se pide interceder para que se erradique la violencia en el mundo y a partir de que entra en nuestro país es escoltada por patrullas de la Policía Federal por carretera y por la Estatal Acreditable en Tamaulipas.
Cabe mencionar que la Virgen de la Candelaria es oriunda de Tlacotalpan, Veracruz, y ha concedido diversos favores a creyentes a lo largo del país y del extranjero, ha ayudado a sanar a una menor de edad con cáncer en Veracruz, y a una pareja a tener hijos en el extranjero; además, los peregrinos llegarán a la parroquia de Santo Tomás de Aquino en Los Ángeles, California, donde será recibida por dreamers, quienes pugnan por no ser expulsados de Estados Unidos por el presidente Donald Trump.