MONTECITO, California, EU., enero 15 (AP)
Al menos dos inmigrantes mexicanos están entre las 20 personas muertas en los devastadores aludes que causaron dolor y tragedia en la idílica comunidad de Montecito, California.
Uno de ellos es Martín Cabrera Muñoz, de 48 años, quien estaba durmiendo en la habitación que tenía en la casa de su jefe en East Valley Road cuando una avalancha de lodo acabó con la propiedad.
Muñoz trabajaba muchas horas como jardinero y enviaba dinero a Guanajuato, México, donde viven sus hijos de 26 y 12 años, y una hija de 19.
“Más que cualquier, quería darle a sus hijos una vida mejor”, dijo su hermana menor, Diana Montero, al diario Los Angeles Times.
Muñoz creció en Guanajuato y llegó a Estados Unidos en 1998 para acompañar a su madre. Era el segundo de ocho hermanos, y la mayoría de ellos vive en el sur de California.
Montero dijo que su hermano era muy trabajador y amaba bromear con su familia.
“Escuchaba música todo el día, cualquier tipo de música mexicana, rock y KISS”, recordó.
Otra mexicana fallecida en los deslaves es Marilyn Ramos, quien estaba dormida en la cama con su hija de tres años Kaelly Benítez cuando el alud aplastó la casa que rentaban. Ambas murieron, junto con Jonathan Benítez, de diez años, primo de Kaelly.
Antonio Benítez, esposo de Marilyn, resultó herido, al igual que su hermano, Víctor, quien es papá de Jonathan. Ambos hermanos migraron desde México y se dedicaban a la jardinería en Montecito.
Durante una visita a su casa en septiembre Marilyn Ramos le dijo a sus familiares que extrañaba México y que esperaba regresar algún día.