CIUDAD DE MÉXICO, enero 15 (Agencias)
De cara al segundo año de administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el padre Alejandro Solalinde opinó que la migración “tiene su propia vida, es autónoma” y continuará a pesar del Gobierno en turno, de construcción de muros o del endurecimiento de leyes en la materia.
“Nadie la puede detener (a la migración), pues se convierte en un factor dialéctico que le va a dar exactamente al blanco. Porque la migración va donde hay (posibilidad de prosperar), sea de África, Europa; y América Latina a Estados Unidos. Los migrantes ya están y solo siguen su propio camino”, expresó.
Dijo que durante el primer año de la “era Trump” se especuló mucho en el sentido que el endurecimiento de las leyes impediría el paso al vecino país del norte; sin embargo, el fenómeno continúa y continuará pese a muros, normas u otras trabas que se le impongan. «Eso no va a servir para nada. El muro no sirve para nada”, consideró.
“Entonces”, acotó el sacerdote, “no van a parar, van a seguir (los migrantes) y algún día van a realizar una gran misión y aunque aún no lo sepan, van a llegar a hacer esa misión: una nueva sociedad, una nueva cultura, un nuevo humanismo, a partir de la experiencia preciosa y sabia del camino”.
Para Solalinde, la fe es la que mantiene y mantendrá de pie a la migración; “coyunturalmente, sí van a sufrir, van a seguir muriendo, van a seguir desapareciendo, van a seguir siendo explotados y siendo rechazados, sí es cierto, pero alguna generación de migrantes, algún día, van a hacer los cambios”.
Detalló por ello que su libro “Solalinde: Los migrantes del sur”, también pretende ser una ventana y un espejo multidimensional que permita ver la difícil situación que enfrentan todos los días las personas migrantes.
“Cada capítulo del texto”, dijo, “es como una oportunidad de llegarle a la conciencia de las personas”, porque no sólo busca visibilizar sino lograr que la sociedad se sume a la causa, a favor de quienes viven en condición de migrante”.
“Nos ubica, para quien quiera ubicarse. A quien le cae el veinte (de la situación que enfrenta la migración en México y en el mundo)”, destacó el también autor del texto y fundador, en febrero de 2007, del Albergue Hermanos en el Camino, ubicado en Ixtepec, Oaxaca, por el que han pasado miles de migrantes.
El sacerdote anotó que la tarea de las organizaciones de la sociedad civil ha sido no sólo difícil, sino a contracorriente y con mínimos o escasos recursos, y sobreviven gracias al apoyo de la gente.
