José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.- El sector restaurantero reveló que los precios de algunos de los principales insumos de esa industria han registrado aumentos en promedio del 20 por ciento, aunque en algunos casos, como el huevo y la carne, ha sido de casi el 30 por ciento, lo que obligará a ajustar el precio de los platillos.
José Alfredo Andrade Castillo, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), dio a conocer anterior, al mismo tiempo que exhortó a las autoridades a tomar medidas para frenar la carestía.
“En este arranque de año nos hemos encontrado con una tremenda escalada de precios en los principales insumos para nuestro sector, por lo que estamos a la expectativa respecto al comportamiento que tengan en las próximas semanas y ver qué nos espera para este año”, comentó.
Andrade Castillo añadió que como empresarios la intención es seguir creciendo, por eso esperan que no vaya a continuar esta tendencia en la industria gastronómica, debido a la situación que se vive respecto a la inflación.
“Esperemos que haya un control efectivo por parte del Gobierno para que cesen los incrementos de las materias primas, de tal forma que nos permita seguir teniendo los mismos precios”.
El dirigente de los restauranteros refirió que los aumentos en los precios son variados, pero en promedio estarían hablando de alrededor del 20 por ciento, aunque en algunos casos han sido del 30 por ciento en ciertos insumos.
“Hemos tenido incrementos en el precio del huevo, la carne, el gas, la energía eléctrica, la gasolina que también ha estado elevándose, lo cual en conjunto ha impactado de forma contundente a la industria gastronómica”.
Esta situación, adelantó Andrade Castillo, no tarda en comenzar a notarse en los precios de los platillos exhibidos en las cartas y menús de los restaurantes.
“Estimamos que este aumento podría ser de alrededor del diez por ciento, cuando mucho, para evitar salir del mercado, aquí el detalle es que los restauranteros nuevos, que no están preparados o que no ha tenido la capacitación necesaria, son los que resienten más esta situación e incluso corren el riesgo de cerrar o desaparecer”, finalizó.
