Julio Manuel L. Guzmán
Matamoros, Tam.- Afectadas por la violencia, el área rural del norte de Tamaulipas está quedándose despoblada, sin gente para oficiar misa en las parroquias, reveló Eugenio Lira Rugarcía, Obispo de la Diócesis de Matamoros.
Con jurisdicción en la frontera norte hasta San Fernando, Lira no quiso revelar nombres de comunidades rurales ya despobladas, pero reiteró que el área rural está muy afectada por la inseguridad.
“Sí, ha habido algunas comunidades que han poco a poco sufrido una tremenda despoblación, la gente a raíz de la violencia se va yendo, y sí, hay algunas comunidades donde la población se ha retirado”, confirmó.
Comisariados ejidales, reservándose su identidad, revelaron a El Norte, que aparte de que familias enteras se van, hay muchas madres de familia solas con sus hijos, en muchos casos por ser reclutados por el crimen, convenciéndolos con dinero por padecer desempleo.
“Son varias comunidades, no quisiera mencionar alguna en especial, pero son varias que si han sufrido un fenómeno de despoblación”, dijo el Obispo.
El líder de la comunidad católica del norte tamaulipeco invitó a reflexionar sobre lo grave de la violencia para el futuro.
“Que pasa cuando las comunidades quedan despobladas poco a poco, es un problema enorme, necesitamos como sociedad darnos cuente de la necesidad que tenemos de vivir en paz”, abundó.
Indicó que la paz es fundamental para tener una vida normal, para que los estudiantes puedan ir a las escuelas, para que los padres tengan un empleo digno, bien remunerado, y se requiere para una convivencia armónica.
“Pero cuando se produce la paz”, cuestionó, “ cuando hay justicia y la justicia nace del respeto a la persona, a sus derechos, a su vida, a su dignidad”.
El Obispo reveló que la Diócesis elabora un proyecto que se llama “Iglesia Segura”, que contempla construir protocolos para dar asistencia a las víctimas de la violencia.
“Ya llevamos tiempo trabajando en ese proyecto, recibimos aportes de expertos, conocemos otros tipos de experiencias, ya vamos avanzados, la idea es elaborar protocolos muy concretos, muy específicos, necesitamos cosas breves, claras, paso uno, paso dos, paso tres, para garantizar la seguridad física, para garantizar la seguridad espiritual, para garantizar la seguridad emocional…”, explicó.
Puntualizó que los protocolos que elaborarán también garantizarán la seguridad patrimonial, la seguridad sexual de las personas, pero lo relevante es que la sociedad laica es valiente.
“Tenemos un buen Clero, sacerdotes bastante entrones, que no le han sacado, incluso en momentos difíciles de la violencia y los laicos y personas consagradas han estado cerca de la gente, no han bajado la guardia en labores de asistencia, en la evangelización, etcétera”, exclamó.
Indicó que en una sola ocasión suspendió una visita en una parroquia en Reynosa por una Situación de Riesgo y tenía poco de haber llegado.
“Cuando realice la visita, me dijeron, queremos pedir un favor, nunca más suspenda una visita, no queremos que nos arrebaten nuestras calles, queremos salir, aunque nos tengamos que arriesgar, no queremos que nos replieguen”, reveló.