Mientras el lobo no está
José Inés Figueroa Vitela
“Y se hizo la luz”, en cuanto a la papeleta tricolor para la elección federal del uno de julio, entre los claroscuros que la envolvieron, entre sorpresas de “los nunca mencionados”, más de un cambio de última hora y las definiciones de último minuto.
Aunque fueron los únicos mencionados desde la víspera y de hecho fueron los primeros en llegar al registro, los precandidatos al Senado, YAHLEEL ABDALÁ y ALEJANDRO GUEVARA no eran la primera opción que se manejó de origen.
Atrás quedaron las ascendencias de BALTAZAR HINOJOSA OCHOA y PALOMA GUILLÉN VICENTE en el cuadro chico de PEPE MEADE y MIGUEL ÁNGEL OSORIO, aludidas en su perfilamiento, aunque siempre quedará la eventual reconsideración para alguno de ellos y no más, en la muy cotizada lista pluri.
Luego en la secuela de registros dominicales, ya para las diputaciones federales ANTO TOVAR desde el IV Distrito matamorense desplazó la imagen que se había dibujado ahí de su compañera local, MÓNICA GONZÁLEZ GARCÍA.
Igual la también diputada local COPITZI YESENIA GARCÍA resultó una sorpresa en el III Distrito de Río Bravo, no porque hubiera figura mayor disputándole la nominación ahí, como que no se había promovido antes en ese destino.
ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS, entre todos los aspirantes, fue quien participó en todos los cursos precisos sobre partido, alcanzando menciones honoríficas en la fase estatal y entre las 12, que de aquí fueron a México capital a la preparación nacional.
Aunque igual fueron mencionados su tío ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO y su hermano PEPE entre los prospectos a una candidatura, la suya estaba más que “pintada” entre quienes siguieron el antecedente aquel.
JUAN DE DIOS JUANES CARRIZALES, en verdad, fue una carta que se sacó de la manga el delegado en funciones de dirigente municipal del partido en Nuevo Laredo, ELISEO CASTILLO TEJEDA.
El joven de 32 años jamás fue mencionado como prospecto y fuera del sector obrero cetemista, no muchos daban cuenta de él como cuadro tricolor, aunque despachaba en la Secretaría de Gestión Social del Comité Municipal y se aseguró tiene carteras en la dirigencia estatal y nacional de la central obrera, desde el sindicato de maquiladoras de donde surge.
Quien menos sabía de su perfilamiento habrá sido acaso el ex alcalde DANIEL PEÑA TREVIÑO, igual hechura de las lides sindicales, entusiasmado con la idea de repetir candidato a la jefatura edilicia, pero sin las asideros que en el pasado le promovieron.
GRISELDA CARRILLO, aunque viene de haber perdido la última elección municipal de su tierra, Altamira, sería en el paquete, una de las más perfiladas, por su antecedente de figura estatal como Secretaría Técnica del Consejo Político y ex diputada local.
Llegó al registro del VII Distrito con cabecera en el vecino Madero, acompañada del también ex diputado local CARLOS GONZÁLEZ TORAL, con quien se rumora, regresará después a devolverle la copa, en su registro como candidato a alcalde.
Tras esos registros se dio un impasse de más de una hora, hasta que llegó ELVIA HOLGUERA ALTAMIRANO, personaje conocido en algunos sectores tampiqueños, que ha dirigido el Museo Metropolitano y ocupa un cargo dentro de la actual administración municipal de MAGDALENA PERAZA, pero no se le conoce mayor participación en lides electorales; se anotó por el VIII Distrito porteño.
Los dos distritos de Reynosa -segundo y noveno- fueron los que mantuvieron la incógnita hasta el último momento.
El proceso interno priista de selección de candidatos para la elección federal pareció convertirse en una chunga, en el arranque el día de la víspera.
En el mismo vehículo, procedentes de Reynosa, llegaron cuatro de los aspirantes; traían en la frente marcado el sello del ex alcalde EVERARDO VILLARREAL SALINAS y un troquel familiar.
DULCE NAVA CASTAÑEDA se anotó para el distrito dos, mientras ALAN DE ALEJANDRE ARJONA, MAURICIO DE ALEJANDRO y hasta el presidente del partido en el municipio fronterizo, GUSTAVO RICO DE SARO se anotaron para estrenar el IX Distrito.
Cuatro aspirantes del mismo “establo” ya quitaban seriedad a la jornada.
En el complemento, de allá mismo para el II Distrito se registraron el ex dirigente local partidista, BENITO SÁENZ BARELLA, de las corrientes luebbertianas, y HUMBERTO VALDEZ RICHAUD, el dirigente estatal emetista, quien tiene varios procesos buscando la nominación a la alcaldía y ahora debuta en las de la federal.
Los del ex alcalde, “EVE”, pensando en qué puestos en el proceso la suma de unos por el otro les daría ventaja, y la opción joven y femenil impuestas por estatuto, otra puerta abierta; VALDEZ RICHAUD aclamando a la “bendición sectorial”, más BENITO reclamando “derecho de antigüedad” remitido a las influencias de su padrino, se salían de las formas tradicionales tricolores.
“Mañana vienen los buenos, estos son puros despistados o abusadillos pensando en negociaciones y premios de consolación”, se repetía entre mandos intermedios tricolores, remitidos a la prolongación de la fecha para los registros para el domingo, “porque aún no se acaba de definir la lista”.
La nota discordante la dio TINO SÁENZ, el dirigente estatal del sector campesino, que se entiende ha mantenido la institucionalidad y ascendencia con los mandos.
“A él sí le dijo el dirigente nacional cenecista HERNÁNDEZ DERAS, ahora que vino con PEPE MEADE a Victoria, que va en la propuesta del sector, pero se adelantó al registro”, se comentó por ahí de su presentación.
“Esto pasa en todos los procesos, nunca falta algún loquito o algún despistado, pero ahora como que se fueron grandes. A todo esto ¿Quién es el loquito del día?”
En esos dichos estaban cuando entre periodistas, “observadores” y miembros de la Comisión Electoral auxiliar, micrófono en mano un personaje empezó a hablar tras haber tomado el micrófono inalámbrico que reposaba sobre la mesa, haciendo proclamas sobre reformas legislativas y “tareas pendientes”.
La sorpresa le permitió hablar unos tres minutos, hasta que alguien de la comisión le quitó el micrófono y le preguntó quién era y qué andaba haciendo ahí.
JAVIER LÓPEZ fue reconocido por la inscripción bordada en su cachucha; “Chabuelo” es el mismo “repartidor”, de Altamira, que hace unos días desplegó una hoja en el patio central del Palacio de Gobierno Estatal, en el que denunciaba que la Alcaldesa de Altamira hacía propaganda a favor del PAN en vehículos oficiales.
“Como Ciudadano, vengo a inscribirme para la Primera Cámara -el Senado-”, dijo; los de la comisión apenas abrieron la carpeta que llevaba con dos-tres copias y sin mayores explicaciones -para los externos la víspera se había agotado el plazo-, le dijeron que para eso no se estaban dando registros aún”.
Pasaba el mediodía del sábado y tras de ese episodio, ya solo, casi al cerrar la jornada a las 18:00 horas, otro espontáneo rompió la monotonía, que a algunos les cayó en gracia y a otros provocó coraje.
Cubeta en mano, un joven que pasaba por el frente de la sede de los registros se acercó a preguntar a los reporteros de qué se daban clases ahí: dice instituto de capacitación…
“Ah… es para los políticos. Quien quiera ser candidato tiene que prepararse para los exámenes que se les hacen”. -¿Y qué se necesita? -Los requisitos los dan allá adentro.
Encargó su bote de lavacarros a media banqueta y ni tardó ni perezoso entró a ver si se anotaba. En cuanto salió al poco rato, se cerró la puerta de enfrente con seguro para controlar el acceso.
Ya para el domingo, empezaron a llegar simpatizantes de los más variados actores políticos, hasta que pasado el mediodía aquello parecía una romería, sin que aspirante alguno se apersonara.
Finalmente se dio la pasarela aquella, sin que al momento de redactar la presente, una hora antes del cierre del periodo para el registro, se hubiera resuelto el caso de los distritos de Reynosa.
