diciembre 14, 2024
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enero 31, 2018 | 171 vistas

ISLAMABAD, Afganistán, enero 30 (AP)

La organización Estado Islámico y el Talibán se pelean por llevarse el crédito por una impresionante escalada de violencia en el último mes y analistas afirman que las dos agrupaciones insurgentes están ganando impulso y poniendo en aprieto a las fuerzas de seguridad con sus incesantes ataques.

Las dos agrupaciones, no obstante, tienen visiones muy diferentes y combaten no solo con el Gobierno sino también entre ellas mismas, de acuerdo con los analistas.

Recientes ataques en gran escala dejaron casi 200 muertos y cientos de heridos. Los insurgentes atacan zonas supuestamente seguras en el corazón de la capital afgana, incluidos una academia militar y un hotel del gobierno frecuentado por extranjeros. Usando una ambulancia llena de explosivos, los insurgentes pasaron puestos de control en el fortificado centro de Kabul y mataron a más de 100 personas el sábado. También atacaron una organización internacional de ayuda en la ciudad oriental de Jalalabad y un centro cultural chiíta en Kabul.

Las fuerzas de seguridad parecen indefensas ante semejante andanada.

Los insurgentes tienen el mismo objetivo de restar legitimidad a los gobiernos que combaten, según Adnrew Wilder, vicepresidente de los programas asiáticos del Instituto de Paz de Estados Unidos. En Afganistán, esa es la única meta común. Los dos desean derrocar al gobierno, pero el Talibán se muestra más proclive a buscar luego una solución negociada, mientras que Estado Islámico la descarta.

Las dos agrupaciones han protagonizado algunos enfrentamientos en el campo de batalla.

“Hay una fuerte competencia entre el Talibán y el Estado Islámico en Afganistán”, sostuvo Thomas Ruttig, cuya red Analistas Afganos conoce a fondo los problemas del país y ha llevado a cabo numerosos estudios.

“Veo al Talibán como ‘islamistas nacionalistas’ mientras que en el Estado Islámico son ‘internacionalistas’”, manifestó, rechazando versiones de que las dos agrupaciones colaboren entre ellas.

Ruttig dijo que los combatientes del Talibán en el norte del país recientemente hicieron ondear una bandera del Estado Islámico después de que la conducción del Talibán les ordenase entregar los ingresos por impuestos al consejo de administrativo del Talibán que gobierna la zona. Una de las principales fuentes de ingreso del Talibán son los impuestos que cobran a los residentes para que puedan movilizarse sin contratiempos o para transportar bienes al mercado, tanto legales como ilegales.

“Los grupos del norte son un fenómeno aparte”, afirmó Ruttig. “Allí los comandantes del Talibán están usando las insignias del Estado Islámico. Esto fue producto de una disputa en torno a la transferencia de impuestos a la conducción central”.

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