NUEVA YORK (AP) – La temporada de influenza en Estados Unidos se recrudeció la semana pasada y el final no está cerca, de acuerdo con un informe del gobierno difundido el viernes.
Una de cada 14 visitas a consultorios y clínicas por fiebre, tos y otras síntomas de la influenza. Es el nivel más alto desde la pandemia de la gripe porcina en 2009. La semana pasada, 42 estados registraron un alto número de casos de gripe, en comparación con 39 del informe anterior.
Las hospitalizaciones por influenza también se levantaon.
Los expertos habían augurado que esta temporada podría ser mala, pero su intensidad ha sorprendido casi a todos.
«Es la más intensa que hace mucho tiempo», dijo el doctor Doug Olson, del hospital Northside Forsyth, en Cumming, Georgia. Otro hospital en la zona de Atlanta instaló esta semana un servicio de emergencias móviles fuera de sus instalaciones para atender casos de influenza.
El alto número de casos en la temporada también tiene incidido en forma adversa en algunos suministros médicos, como bolsas para intravenosas y antigripales.
La tasa real de hospitalización rebasó la temporada invernal 2014-2015, cuando la vacuna se redujo a la enfermedad, según las estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Sin embargo, las muertes por la influenza y la neumonía están relacionadas con la gripe esta temporada son menos que las temporadas malas recientes. En un mal año se registraron 56,000 muertes relacionadas con la influenza.
La enfermedad por lo general alcanza su pico en febrero.
