Mauricio Zapata/ Francisco Medina.-
Elementos del Ejército Mexicano aseguraron dos tráileres en los que eran transportados 198 migrantes centroamericanos que se dirigían a los Estados Unidos.
En coordinación con personal del Instituto Nacional de Migración (INM), los militares detectaron a estos dos camiones en un retén que tienen en conjunto en el poblado de Oyama, municipio de Hidalgo, Tamaulipas.
De las 198 personas rescatadas, 80 eran menores de edad y mujeres, una de ellas embarazada, y viajaban en condiciones que ponían en peligro sus vidas.
Los extranjeros indocumentados procedían de Guatemala, Honduras y El Salvador, y eran trasladados por dos choferes mexicanos, que fueron puestos a disposición de las autoridades acusados por presunto tráfico de personas.
Declaraciones de los migrantes rescatados por los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) refieren que llevaban más de 15 días de camino.
En los últimos cuatro días ya no se les había permitido bajar de los tráileres para hacer sus necesidades fisiológicas y tampoco les habían proporcionado alimentos.
Con este tipo de situaciones, Tamaulipas se ubica como la entidad con mayor tráfico, tanto legal como ilegal, de migrantes, no solo de quienes buscan llegar a la frontera para cruzar hacia EU, sino de quienes son deportados por esa nación.
Tan solo en lo que va del 2018, han sido rescatados en las carreteras de la entidad 307 indocumentados a bordo de tractocamiones en condiciones infrahumanas.
El pasado 26 de enero se descubrió cerca del municipio de Padilla a 109 personas, la mayoría de Guatemala y Honduras. Ayer fueron 198, también provenientes de naciones centroamericanas.
Durante el 2017, según cifras del Instituto Tamaulipeco para el Migrante (ITM), esta entidad recibió 43 mil 792 deportados, convirtiéndose en el estado con mayor número de personas expulsadas de la Unión Americana.
Incluso, el año pasado, esta entidad ocupó el primer lugar nacional en recepción de deportados, superando a Baja California, quien alojó a 42 mil 645 gentes, entre mexicanos y centroamericanos.
Lo anterior se da en el marco del endurecimiento de las políticas migratorias del presidente estadounidense Donald Trump, además de la ola delictiva en las carreteras del país.
