Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.- El estado de Tamaulipas gastó 24 por ciento más de lo que presupuestó durante el 2017, según dio a conocer el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
Basado en un análisis de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el IMCO dio a conocer un estudio sobre las finanzas públicas de las 32 entidades, en donde sostuvo que el Gobierno tamaulipeco recibió diez mil 600 millones de pesos más durante el año pasado.
El área que más saturó el presupuesto estatal fue la de seguridad, en la cual se gastaron dos mil 802 millones de pesos, que significan un 75 por ciento más de lo que se presupuestó.
En contra parte, el área en la que menos de destinaron recurso fue la de inversión pública, la cual dejó de ejercerse el 28 por ciento menos de lo que se planificó.
En este caso, el Presupuesto de Egresos 2017 consideró de tres mil 900 millones de pesos, sin embargo, solo se pudieron ejercer dos mil 800 millones de pesos. En este rubro caben las áreas de obras, desarrollo social, desarrollo económico y desarrollo rural, entre otros.
En cuanto a viáticos, gastos de representación y traslados, Tamaulipas también sobregiró su presupuesto, en este caso en un 42 por ciento, ya que los funcionarios del Gobierno estatal gastaron en este punto 390 millones de pesos, a pesar de que el presupuesto asignado fue de 274 millones de pesos.
Para el Ejercicio Fiscal 2017, Tamaulipas presupuestó 43 mil 652 millones de pesos, sin embargo, tuvo un gasto de 54 mil 321 millones de pesos, es decir, diez mil 669 millones más.
El IMCO señala en su análisis que la mayor parte de este sobre ejercicio se debe a gasto corriente. Es decir, que en el mejor de los casos el Gobierno gasta en sectores importantes para la ciudadanía. “Este hecho refleja una mala planeación y programación financiera”.
En ese sentido, este organismo propone que el Congreso no apruebe presupuestos irreales y que se publique en tiempo y forma la información financiera, además de plantear la necesidad de sancionar las variaciones injustificadas entre el presupuesto aprobado y lo gastado, así como eliminar la discrecionalidad con la que pueden disponer de los ingresos excedentes.
