SAN JOSÉ, Costa Rica, febrero 5 (AP)
Dos candidatos con el mismo apellido y posturas opuestas sobre el matrimonio homosexual, un tema que dominó los últimos días de campaña, lideraban el conteo en las elecciones presidenciales del domingo. Los ajustados resultados parecían apuntar a una segunda vuelta para elegir a su próximo presidente del país centroamericano.
Con casi el 87 por ciento de los votos contados el domingo por la noche, Fabricio Alvarado, un evangélico que vio dispararse sus apoyos tras plantear una firme oposición al matrimonio homosexual, logró el 24,8 por ciento de los votos. Carlos Alvarado -sin parentesco- sumaba el 21,7 por ciento y era el único candidato importante de los 13 en liza que apoyaba el matrimonio homosexual.
El empresario agrario Antonio Álvarez, del opositor Partido de Liberación Nacional, que estaba tercero con un 18,7 por ciento de apoyos, admitió la derrota y felicitó a los dos favoritos.
Las leyes electorales costarricenses indican que si nadie supera el 40 por ciento de votos, los dos líderes pasan a una segunda vuelta, programada para el uno de abril.
La campaña se vio marcada por una decisión en enero de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que determinó que Costa Rica debe permitir que las parejas homosexuales se casen, adopten niños y disfruten de otros derechos concedidos a las parejas casadas.
Fabricio Alvarado, un periodista, predicador y cantante cristiano de 43 años, dijo que la determinación de la corte era una “violación a la soberanía” y vio cómo su apoyo crecía enormemente, en especial entre los electores más conservadores. También sugirió que pediría la salida de la corte, auspiciada por la OEA y que tiene su sede en la misma capital de Costa Rica, San José.
Un sondeo reciente refleja que en torno a dos tercios de los costarricenses se oponen al matrimonio homosexual. El país es de mayoría católica, con una creciente población evangélica.
“Costa Rica ya no desea más de lo mismo (…), las campañas políticas de siempre”, dijo Fabricio Alvarado al celebrar el resultado. “Me sumo a un movimiento que se ha creado de unidad, de valores, de innovación (…). Como ustedes han visto, esta campaña ha sido diferente”.
“Costa Rica le ha dejado algo muy claro a los políticos tradicionales: Nunca más se metan con la familia (…) nunca más se metan con nuestros hijos”, añadió.
Tanto él como Carlos Alvarado pidieron el apoyo de los partidarios de otros candidatos para la segunda vuelta.