Agentes de policía fueron enviados a una granja en Aberdeenshire (Escocia) tras la llamada del propietario, Bruce Grubb, quien creyó haber visto un tigre suelto en su establo de vacas, escribe The Scottish Sun.
Al lugar llegaron seis coches policiacos, incluyendo un equipo de respuesta armada. Los agentes permanecieron dentro de sus vehículos durante una tensa espera de 45 minutos, durante los cuales pensaron y debatieron la mejor forma de someter al supuesto predador. Sin embargo, el ‘tigre’ no se movió en todo ese tiempo, lo que suscitó sospechas del granjero.
Montado en un camión, Grubb se acercó al felino y se dio entonces cuenta de que se trataba en realidad de un juguete de peluche.
45-minute standoff ends when cops realize they’re dealing with a giant stuffed tiger toy https://t.co/3MJb4owlh2
— philip lewis (@Phil_Lewis_) February 7, 2018
Más tarde, justificó su alarma: «No tenía ninguna duda de que era real, me asusté muchísimo. Estaba preocupado de que se fuera a comer todas mis vacas antes de que la policía lograra dispararle», contó al periódico.
Además, afirmó que el primer agente que arribó estaba tan convencido como él de que era un tigre real. Según el granjero, el policía «se negó a salir del patrullero o incluso a bajar las ventanillas».
Se cree que el juguete fue colocado en el establo por unos bromistas, aunque Grubb admite que no tiene ni idea acerca de quién lo pudo hacer.
La policía local, por su parte, comentó el incidente en términos neutros: «Se hicieron esfuerzos para verificar el avistamiento [de un tigre] lo antes posible, incluyendo el contacto con el parque zoológico más cercano, para asegurarse de que no tenían un fugitivo». «El incidente fue cerrado cuando los oficiales establecieron que no había ninguna amenaza para el público. Estimamos que fue una llamada falsa hecha con buena intención», agregó un vocero policial.
Con información de: actualidad.rt.com