A pesar de que la saga haya recaudado un total de 952 millones de dólares con sus dos primeras entregas, también ha quedado claro que la adaptación al cine de Cincuenta sombras no ha sido elogiada por la crítica. Y en la tercera y última parte no iba a ser menos…
Al igual que ocurrió con ‘Cincuenta sombras de Grey’ (2015) y Cincuenta sombras más oscuras (2016) las críticas hablan de lo repetitivas que se han convertido las escenas de sexo, «insertadas para recordarnos la razón por la que la se convirtió en un fenómeno».
Algunas publicaciones como The Wrap afirman que la cinta dirigida por James Foley «sufre falta de ritmo, está llena de clichés, es pesada y demasiado fiel a los libros originales».
¿Cuál es el problema entonces? Según esta misma publicación, el siguiente: «En primer lugar, el sexo. Hemos entrado y salido de la habitación roja tan a menudo que ha perdido por completo su intriga y las escenas de sexo parecen más una ocurrencia tardía». Y es que, el filme «sufre de falta de ritmo, es un cliché, pesada», continúa la crítica.
El crítico del australiano Herald Sun va más allá: «Prepárate para apagar las luces en el dormitorio de tu mente. Luego establece tus expectativas aún más bajas. Toda la experiencia ha sido como una mala cita de Tinder que ha durado tres años». «Lo mejor que se puede decir es que ofrece el alivio duradero de saber que la franquicia no volverá», remacha.
Por su parte, Indiewire afirma que «comparado con lo sumiso que estuvo el personaje en las dos películas anteriores, Ana parece extremadamente traviesa […] Sin embargo, en general solo está pidiendo el respeto que merece legítimamente. En cualquier caso, la participación mutua en el juego sexual hace que sea mucho más emocionante de ver que cualquiera de los trucos de Christian».
En Screen International se afirma, en una crítica un poco más liviana, que la película ofrece la oportunidad de despedir a los personajes «con toda la opulencia, el buen gusto y la decadencia, atiborrándose de lujosos adornos mientras descartan cualquier atisbo de tensión narrativa o compromiso a lo largo del camino».
Por último, la crítica de Variety relata que en esta tercera película «no hay nada más por descubrir de Anastasia y Christian […] Nos quedamos reafirmando las viejas tensiones que, en general, han sido bastante flojas».
Fuente: Espinof.com