CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (Notimex)
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) explicó que el sismo de ayer de magnitud 7.2 con epicentro en las costas de Oaxaca, se debió a un deslizamiento de placa de Cocos por debajo de la de Norteamérica y se analiza si tuvo relación con el del siete de septiembre de 2017.
“Hace unos momentos salieron técnicos del Servicio Sismológico Nacional a la zona donde ocurrió este sismo para instalar otros instrumentos que nos permitan medir con mayor precisión las réplicas que están ocurriendo en esa zona”, señaló.
Mencionó que en el movimiento telúrico de ayer produjo un deslizamiento máximo de 2.15 metros de la placa de Cocos, y aunque el sismo fue 1.5 veces más fuerte que el del 19 de septiembre del año pasado, prácticamente no hubo daños debido a la distancia entre el epicentro y las zonas donde se sintió.
Recordó que México es un país sísmico por lo que hay que estar preparados en todo momento y reiteró que los sismos no se pueden predecir.
Mencionó que el SSN tiene planes de instalar más estaciones en el norte del país, con el fin de que se puedan observar sismos de magnitud 3.8 o 4 que para algunas personas son perceptibles.
Perez Campos mencionó que la diferencia entre cada unidad de magnitud de los sismos es 32 veces la fuerza con que se sienten, y que hablar de grados o escalas como la Richter es obsoleto.
Es decir, que un sismo de magnitud siete es 32 veces mayor que uno de magnitud seis.