PRISTINA, Kosovo, febrero 18 (AP)
La Asamblea de Kosovo se reunió el domingo en una sesión especial para celebrar diez años de independencia del país, en una ceremonia que se vio boicoteada por los legisladores serbios.
El presidente del Parlamento, Kadri Veseli aseguró que “la segunda década de independencia debería estar enfocada en el bienestar económico de los ciudadanos de Kosovo”.
El segundo día de las celebraciones continuó con un desfile de las fuerzas militares y de la policía y con una recepción de Estado.
El 17 de febrero de 2008, la Asamblea de Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia, nueve años después de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) condujo un ataque aéreo durante 78 días contra los serbios para detener una sangrienta represión a los albaneses.
Kosovo, uno de los países más pobres de Europa, ha dado un primer paso para ser miembro de la Unión Europea al firmar el Acuerdo de Estabilización y Asociación. Sin embargo, el país enfrenta complicados desafíos -además de su relación con Serbia- como lo son: establecer un estado de derecho y combatir el alto porcentaje de desempleo, de corrupción y de crimen organizado.
A la nación lo reconocen 117 países, incluidos Estados Unidos y la mayoría de las potencias del occidente, pero Serbia todavía considera a Kosovo como parte de su territorio y cuenta con el apoyo de Rusia y China.
El sábado en Belgrado, capital de Serbia, el ministro de Relaciones Exteriores de Serbia Ivica Dacic dijo que la independencia de Kosovo seguía siendo frágil y aseveró que no concluirá hasta no tener un acuerdo con Serbia.