México, 21 Feb (Notimex).- Un grupo de científicos perteneciente a instituciones de España e Italia aplicaron un bioplástico obtenido a partir de residuos de tomate para recubrir el interior de productos no perecederos como latas de bebidas y conservas.
Los investigadores de los institutos de Málaga, de “Ciencias Materiales de Sevilla” y del Italiano de Tecnología, optimizaron el proceso químico que permite que esta película se adhiera de mejor forma a la celulosa.
El bioplástico podría aplicarse en spray sobre la superficie, ya sea metálica, plástica o de cualquier otro material, publicó UNAM Global.
En la actualidad, gran parte de los envases de aluminio contienen por dentro una capa aislante formada de manera principal por compuestos químicos para proteger el producto del exterior.
Por lo anterior, los investigadores demostraron la posibilidad de usar su innovación, publicada en la revista Carbohydrate polymers, como materia prima en la producción del recubrimiento interior de recipientes de productos no perecederos.
De acuerdo con el investigador responsable del proyecto, Málaga Antonio Hereida, este plástico no responde ante reacciones químicas, e inocuo, además es biodegradable, factor indispensable por su impacto medioambiental.
Otra de las aplicaciones que el grupo de especialistas plantean para este bioplástico, consiste en su uso como contenedor para el almacenaje de productos con ingredientes activos de alto interés.
“En el sector de la cosmética hay cremas y emulsiones que se venden en pequeñas cantidades dentro de frascos o tarros, generalmente de plásticos convencionales”, dijo.
“Nuestra propuesta apunta hacia la posibilidad de introducir estos productos en recipientes fabricados a partir de este bioplástico, que además son buenos envolventes”, sostuvo.