Científicos del Observatorio Volcánico de Yellowstone (YVO por sus siglas en inglés) reportaron en un artículo que, durante las últimas semanas, un enjambre sísmico ha estado sacudiendo una zona específica de este parque nacional norteamericano.
El término “enjambre sísmico” se refiere a un conjunto de eventos sísmicos ocurriendo en un área determinada en un periodo de tiempo relativamente concentrado sin desencadenar un evento principal, apunta el texto firmado por los científicos Mike Poland y Jamie Farrell, del YVO.
El actual enjambre sísmico arrancó el pasado 8 de febrero y se ha ido incrementando con el paso de los días hasta alcanzar su punto máximo la noche del día 18 de febrero, durante la cual se registraron más de 200 movimientos sísmicos.
Sin embargo, de acuerdo con el artículo, este tipo de eventos “representan el 50% de la actividad sísmica de la zona, y no se ha registrado actividad volcánica a partir de ellos en el pasado”.
Los movimientos se registraron 13 km al noreste de West Yellowstone (Montana), en un punto conocido como Maple Creek, donde entre junio y septiembre de 2017, se registraron alrededor de otros 2,400 sismos.
“De hecho, el actual enjambre podría tratarse de una continuación del fenómeno del año pasado ocurrido en Maple Creek, dada la esporádica pero recurrente sismicidad en el área durante los últimos meses”, acota el texto publicado en el portal del Servicio Geológico de los Estados Unidos.
Para conocer el porqué de la continua actividad sísmica de este lugar, señalan los especialistas, hay que echar un vistazo al historial geológico de la zona que la sitúa como un semillero de movimientos telúricos.
De acuerdo con el artículo, este tipo de eventos -los enjambres sísmicos- ocurren de manera natural y son consecuencia de los procesos geológicos que ocurren bajo la superficie. Por lo general son provocados por dos fenómenos: las fuerzas tectónicas a gran escala y los cambios de presión debajo de la superficie por acumulación de magma, gases o agua.
El punto donde se registra el actual enjambre sísmico en Yellowstone tiene un poco de ambas causas, ya que aún estaría experimentando reminiscencias de un terremoto ocurrido en 1959, además de la actividad y movimientos de fluidos por el subsuelo propios de la región.
De cualquier manera –se aclara en el artículo– estos eventos representan una oportunidad para aprender más sobre la compleja composición geológica del lugar, tal como se hizo en los años de 2004, 2009 y 2010. “Es durante estos periodos que los científicos podemos analizar, desarrollar y redefinir nuestro esquema de cómo funciona el sistema volcánico de Yellowstone”, señalan.
Finalmente, los especialistas indican que estos sismos también son un recordatorio de un riesgo latente y subestimado en la región: los grandes terremotos.
Con información de: www.telemundo.com