diciembre 14, 2024
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febrero 21, 2018 | 167 vistas

DAMASCO, Siria, febrero 20 (Notimex)

Los bombardeos y ataques de artillería en Ghouta Oriental, último bastión rebelde en las afueras de Damasco, han dejado en tres días casi 200 muertos, entre ellos 57 niños, así como más de 850 heridos, tan sólo hoy 49 decesos, denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

De las 194 víctimas mortales, al menos 49 personas murieron este martes en ataques aéreos de las fuerzas leales al régimen sirio, mientras 127 civiles perdieron la vida el lunes, incluidos 39 niños, en la jornada más sangrienta para Ghouta Oriental en cuatro años, en tanto 18 fallecieron el domingo.

Las localidades de Hamuriya, Saqba, Otaya, Arbin, Yisrin y Zamalka han sido las más golpeadas de los bombardeos sirios, incluso la Defensa Civil Siria, conocida como “los cascos blancos”, fue blanco de los ataques cuando trabajaba para evacuar a las víctimas.

El diario sirio Al Watan, cercano al régimen de Bashar al Assad, informó que los ataques aéreos en Ghouta Oriental “son un preludio a una operación terrestre a gran escala que puede empezar en cualquier momento”.

El director del OSDH, Rami Abdul Rahman, pidió el cese inmediato de los bombardeos y una acción urgente por parte de la comunidad internacional para detener el derramamiento de sangre en Ghouta Oriental.

La oposición siria en el exilio denunció “una guerra de exterminio” y el “silencio total” de la comunidad internacional ante los crímenes del régimen de Al Assad.

Ante la escalada de la violencia, el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, manifestó este martes su temor de que Ghouta Oriental se convierta en un segundo Alepo.

Cientos de personas han muerto en las últimas semanas por el aumento de los ataques aéreos contra Ghouta Oriental, donde unas 400 mil personas asediadas sufren escasez aguda de alimentos y medicinas.

Las Naciones Unidas llamaron a principios de este mes a un cese de las hostilidades de al menos un mes en Siria para permitir la evacuación de enfermos y heridos, así como para la entrega de ayuda humanitaria a los miles de personas atrapadas en zonas asediadas o difícil acceso.

La semana pasada, un convoy con ayuda humanitaria de las agencias de las Naciones Unidas y la Media Luna Roja Siria logró entrar a Ghouta Oriental, donde unas 400 mil personas asediadas sufren escasez de alimentos y medicinas.

Ghouta Oriental forma parte de las cuatro “zonas de distensión” establecidas en mayo pasado por Rusia, Irán y Turquía, con el objetivo de intentar alcanzar una tregua que allane el camino para poner fin a la guerra que ha dejado más de 360 mil muertos y cerca de 12 millones de desplazados y refugiados desde marzo de 2011.

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