BRUSELAS, Bélgica, febrero 23 (AP)
Diversos donantes se comprometieron a aportar 414 millones de euros (510 millones de dólares) a cinco países del Sahel africano, en buena parte para financiar una fuerza antiterrorista regional, dijo este viernes la jefa de política exterior de la Unión Europea.
La suma “supera de lejos nuestras expectativas originales”, dijo Federica Mogherini.
Precisó que 176 millones de euros provendrán el presupuesto de la UE y el resto de los países miembros.
Una cumbre de 32 jefes de estado o gobierno y 60 delegaciones se reunieron en Bruselas para recaudar apoyo político, económico y de seguridad a Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Niger.
La fuerza del Sahel, que cuenta con cinco mil efectivos, necesita alrededor de 400 millones de euros para la misión en sus casi desérticas fronteras, incluyendo con la cercana Libia, que es el principal punto de salida para miles de migrantes africanos que quieren llegar a Italia.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó a los cerca de 30 líderes europeos y africanos que participaron en una cumbre en Bruselas a donar “al nivel requerido para lo que está en juego y lo que se necesita” a medida que crece la letal amenaza de los grupos extremistas.
“El Sahel es una de las fronteras de Europa. El Sahel es un escudo, un dique que nunca debe reventar”, señaló el presidente de Níger, Mahamadou Issoufou. El dirigente pidió a sus colegas que “estén a la altura del desafío” señalando que “la seguridad es un bien público global”.
La seguridad de la región se ha deteriorado desde 2011, cuando los ataques extremistas eran algo rutinario y tanto extremistas como los ciudadanos que buscaban una vida mejor en Europa se movían con facilidad por las largas y porosas fronteras.
Más de mil cien personas fallecieron desde 2014, incluyendo casi 400 el año pasado. Al Qaeda en el Magreb Islámico está considerado el más activo de los cerca de ocho grupos que operan en la zona.
La donación de 50 millones de euros se suma a una previa de 250 millones de euros que incluye cien millones de dólares de Arabia Saudí, unos 90 millones de euros de la UE y sus países miembro y otros 60 millones de dólares de Estados Unidos.
La Unión Europea insiste en que no se trata solo de una cuestión de seguridad. Según Bruselas, la ayuda política y la asistencia al desarrollo son cruciales en una región asediada por la extrema pobreza, un clima hostil, escasez de alimentos y crisis sanitarias.