Mauricio Zapata.-
Cd. Victoria, Tam.- El consumo y venta de carne de res y puerco en Tamaulipas ha caído hasta en un 50 por ciento en las dos últimas semanas, de acuerdo con cifras de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT).
Uno de los principales factores a los que se atribuye este problema es a la inestabilidad en el precio de estos insumos y su considerable aumento, casi a diario, al kilo de la carne.
Al señalar lo anterior, Miguel Ángel de la Fuente, integrante de la UGRT estableció que el sector tablajero de la entidad está a punto de caer en una crisis por esta situación.
Y es que, de acuerdo con sus estimaciones, la pérdida de poder adquisitivo de las familias tamaulipecas, sumado al alza que recién tuvo el precio de la carne, ha provocado una disminución en las ventas.
Indicó que este problema se acentuó aún más debido al periodo de Cuaresma, que concluye en el mes de marzo y, posterior a ello, la llamada Semana Santa.
Ante esta situación, consideró que se espera que la comercialización de carne roja sufrirá un serio desplome que presumen llegará a ese 50 por ciento, pues durante esta época los tablajeros no han tenido la venta que siempre esperan.
“La realidad de las cosas todo ello se debe a que la mayoría de la gente dentro este lapso consume carne blanca, es decir pollo y pescado”, añadió el ganadero.
De la Fuente señaló también que durante esta época solamente los negocios dedicados a la venta de mariscos y de pollo son los más beneficiados, no las carnicerías, que en su gran mayoría prefieren cerrar para no gastar en otros rubros y abrir hasta culminar el periodo de Semana Santa.
“Por ello se ven realmente afectadas las carnicerías, asimismo, y por si fuera poco, existen otros factores que los propios tablajeros tenemos que enfrentar, como es la competencia que ejercen las tiendas de autoservicio, que por lo general venden este producto importado y además congelado, sin la calidad suficiente en el sabor”, indicó.
Al hacer un comparativo con el año pasado, dijo que ahora se está vendiendo un 40 y 50 por ciento menos de lo que se ofertó durante el 2017.
