Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- Frente al embate de la plaga del “dragón amarillo”, salvar la citricultura de Tamaulipas está en manos de los productores, porque el recurso gubernamental no alcanzará para implementar las medidas preventivas y de combate a la enfermedad, advirtió Humberto Vázquez Ramírez.
El representante estatal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) dijo que una huerta que no reciba fumigación y fertilización constante no durará más de tres o cuatro años, por lo que dependerá del mismo productor su decisión de proteger su patrimonio.
La citricultura de Tamaulipas fue declarada en cuarentena fitosanitaria luego de que Senasica detectó en 14 municipios alta presencia de silidos infectados con la bacteria del “dragón amarillo”, una plaga letal para los árboles citrícolas, porque una vez infectados les causa la muerte.
La misma medida de cuarentena fue decretada para los estados vecinos de Veracruz, Nuevo León y San Luis Potosí.
El funcionario federal explicó que un árbol fumigado y fertilizado puede mantenerse activo siete o diez años una vez que la plaga lo atacó, pero, en contraparte, cuando no se aplican medidas de control aquel árbol será inservible en dos o tres años, porque su fruta saldrá afectada y no tendrá mercado, ni siquiera para la industria.
La cuarentena fitosanitaria para Tamaulipas obliga a los productores a implementar una serie de medidas que deberán acreditar mediante un certificado y una cartilla expedida por técnicos certificados externos.
Por ejemplo, antes de sacar su fruta del estado deberán obtener esos dos documentos.
Además, ya no podrán vender su cosecha directamente de las huertas como se acostumbraba.
“Ahora la naranja deberá ser llevada a un centro de acopio o una empacadora y de ahí saldrá al mercado. Es así porque la naranja debe pasarse por una banda para evitar que lleve ramas u hojas”, detalló.
Cuando el cítrico tenga como destino entidades que no tienen presencia de la plaga, como Sonora, deberá ir encajonado.
“Ya no podrá transportarse la naranja a granel en los camiones. Necesariamente debe ir en cajas”, mencionó.
Otra exigencia es que el camión que transportará la fruta deberá ser previamente lavado con agua, jabón y cloro.
Vázquez Ramírez admitió que todos esos requerimientos encarecerán el costo de producción de los cítricos.
“Estimamos que por cada embarque el productor deberá gastar unos mil 200 pesos en trámite de la documentación, en el lavado del camión y en la limpia de la fruta para eliminar desechos vegetales”, indicó.
En Tamaulipas existen poco más de 40 mil hectáreas citrícolas que generan alrededor de 800 mil toneladas al año, principalmente naranja. Suman aproximadamente seis mil 500 productores involucrados en esa actividad.
Los principales municipios citrícolas del estado son: Victoria, Padilla, Güémez, Hidalgo y Llera.