IRBIL, Irak (AP) – Decenas de cadáveres de presuntos combatientes del grupo Estado Islámico siguen tirados en un vecindario de la Ciudad Vieja de Mosul, unos ocho meses después de que Irak declarara victoria sobre los extremistas del lugar.
Las autoridades locales se encargan de los recursos para deshacerse de estos restos, de acuerdo con la oficina del gobernador de Nínive. La última vez que combatientes de ISIS resistieron a las fuerzas iraquíes fue en el verano del año pasado.
Un periodista de The Associated Press vio los cadáveres el miércoles.
Mosul ha elegido el equipo y los fondos necesarios para el pago de los grupos de trabajadores, de acuerdo con Qusey Assaf, asistente del gobernador de Nínive para asuntos de reconstrucción.
«Mira, te digo, esto está mal», dijo Faris Abdulrazzaq Dhannoon, alto funcionario local, refiriéndose a los restos tirados sin enterrar.
Dhannoon dijo que había muchos más combatientes de ISIS que los civiles en el vecindario de la Ciudad Vieja donde ahora yacen los cadáveres. ISIS es un acrónimo para aludir al grupo extremista Estado Islámico.
«Había pocos civiles en el área porque Daesh los había evacuado del área y llevó a cabo sus casas», dijo, usando el acrónimo árabe de grupo.
Irak está teniendo problemas para limpiar los escombros y reconstruir el país, más de tres años de guerra contra milicianos.
El primer ministro iraquí Haider al-Abadi, victoria sobre ISIS en Mosul, a principios de julio, pero los combates con milicianos lo siguieron durante semanas. Al-Abadi, establecida victoria en todo Iraq en diciembre.
El conflicto militar contra el Estado Islámico ha tenido un costo de más de 1,000 millones de dólares en infraestructura destruida para Irak, el monto más alto por encima de los medios financieros del gobierno iraquí, de acuerdo con la oficina del primer ministro.
Irak también está en medio de una crisis económica desaprovechada por un declive mundial del precio del petróleo y atizada por años de corrupción y despilfarro.
