México, 11 Mar (Notimex).- Antes de que culmine el primer semestre del año se darán a conocer los resultados del segundo Censo Nacional del Jaguar, los cuales son prometedores, indicó el investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, Gerardo Ceballos.
“No tengo resultado todavía, sería prematuro, lo que te puedo decir es que la información es alentadora y que a finales de mayo principios de junio ya tendríamos la estimación correcta. Hasta a horita se ve prometedora la situación”, destacó.
Los frutos del segundo recuento del felino se darán a conocer en el Simposio Internacional de Ecología y Conservación del Jaguar, que reunirá expertos de Latinoamérica, para intercambiaran ideas y métodos de conservación, del 10 al 17 de junio en Cancún.
En entrevista con Notimex, el también presidente de la Alianza Nacional Para la Conservación del Jaguar, destacó que el esfuerzo de conservación del felino en México ha tenido éxito porque se involucran científicos y pobladores locales.
También organizaciones civiles, al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), fundación Telmex-Telcel y del gobierno a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Como parte de las medidas de acción para la preservación del balam, jaguar en lengua maya, Ceballos explicó que a través de la alianza diseñaron la estrategia nacional para la conservación de este animal, con nueve temas.
“Uno de ellos el censo, también trabajamos en los corredores biológicos y áreas naturales protegidas para el jaguar. Hemos determinado con la comisión nacional de áreas naturales protegidas cuáles deben ser y las que ya son que hacer para fortalecerlas”, apuntó.
También realizan acciones para evitar en menor medida el conflicto jaguar-humano, donde el felino mata a los animales y después el ganadero hace lo propio con el “balam”.
“Trabajamos para reducir el conflicto, en donde para evitar que los maten apoyamos a que lo denuncien al seguro ganadero, que paga los animales que han perdido por el jaguar”, dijo.
“Nosotros conseguimos los recursos requeridos para poner un encierro y que los campesinos puedan guardar su ganado. Estamos publicando un poster donde dice que el jaguar está en peligro de extinción, lo estamos publicando en español y otras siete lenguas”, adelantó.
El primer censo nacional de población del jaguar mostró que en México viven cerca de cuatro mil ejemplares y se ubican desde Sonora en la frontera con Estados Unidos, por toda la costa del pacifico hasta llegar a Chiapas.
Por el golfo de Tamaulipas hasta la península de Yucatán, siendo esta región la que más ejemplares posee con mil 800, detalló el doctor del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“México es el único país que ha desarrollado un censo del jaguar, lo vimos en el 2009 y en el 2011 y salimos con bastante certeza que hay cuatro mil. Antes del censo no sabíamos dónde había jaguares”, sostuvo.
“Cuatro mil consideramos que es como 20 por ciento de la población que había de jaguares en México en 1900, que está desapareciendo básicamente por la destrucción de su hábitat”, dijo.
Ceballos explicó que las selvas altas eran el ecosistema principal del jaguar, sin embargo, son las zonas más afectadas, ya que de 22 millones de hectáreas, sólo quedan menos de un millón y medio.
Ante esta problemática el investigador dijo que México está a punto de firmar un acuerdo con Guatemala y Belice para hermanar las áreas protegidas de estos tres países, cuyo beneficio principal es apoyarse en la preservación a largo plazo de estas reservas.
“Son reservas que ya están hechas, está la reserva de Calakmul, en México, la reserva maya en Guatemala y otra en Belice, para tener tenga una visión conjunta de cómo manejarlas. Espero se pueda concretar el acuerdo este año».
Agregó que entre la delta formarían cerca de más de dos millones de hectáreas, en donde puede haber de manera aproximada mil 500 jaguares.
El especialista refirió que la presencia del jaguar en el hábitat indica en cierta forma la salud de los ecosistemas, porque donde existen jaguares se traduce en suficientes selvas, bosques y presas de agua.
Lo anterior quiere decir que la naturaleza funciona bien para mantener los servicios vitales del ser humano, e indispensables para que el rugido del “balam” se siga escuchando en todo México.