Este sábado en la Galería Westlicht de Viena se subastó una cámara fotográfica Leica de 1923 por 2.9 millones de dólares, con lo que se convirtió en la más cara del mundo y de la historia.
“Es el precio más alto que se haya pagado por una cámara en una subasta”, señalaron los organizadores.
“Varios coleccionistas en la sala y por teléfono participaron en la emocionante guerra de ofertas y elevaron el precio inicial de 400 mil euros a un resultado seis veces mayor”, añadió la galería.
El excelente estado de la cámara, el número 122 de la “serie 0”, la primera en salir al mercado, contribuyó a animar a los postores.
Esta subasta batió el récord que mantenía hasta hoy la Leica número 116 de la misma serie, vendida por 2,16 millones de euros también en Westlicht, en 2012.
Con información de La Razón de España
Con información de: lopezdoriga.com
