LOS ÁNGELES, EU., marzo 10 (Notimex)
Las autoridades de California dieron a conocer este sábado la identidad del atacante a un albergue para veteranos de guerra y la de sus tres víctimas, mientras el gobernador del estado, Jerry Brown, lamentó los hechos y expresó sus condolencias.
La Patrulla de Caminos de California identificó al agresor como Albert Wong, de 36 años de edad y procedente de Sacramento, quien acudía al Hogar de Veteranos de Yountville, pero hace unas dos semanas fue expulsado.
El ataque tuvo lugar la víspera, cuando Wong se presentó al abergue con un rifle, abrió fuego y tomó como rehenes a tres empleadas, mientras se celebraba una fiesta de despedida de dos trabajadoras del centro de terapia de The Pathway House, organización sin fines de lucro ubicado en el lugar.
Wong era cliente de The Pathway Home, centro que brinda ayuda a los veteranos de guerra con trastorno de estrés postraumático.
Después de un largo tiroteo con los agentes de la policía, el cuerpo del agresor y los de tres mujeres fueron encontrados sin vida en una habitación del centro.
La oficina forense identificó a las víctimas como Christine Loeber, de 48 años; Jennifer Golick, de 42, y Jennifer Gonzales, de 29. Se trata de una psicóloga y dos responsables del centro de terapia.
“Esta es una noticia trágica, una que realmente esperábamos que no tuviéramos que presentar ante el público”, dijo Cris Childs, de la Patrulla de Caminos de California.
Loeber era la directora ejecutiva de The Pathway Home y Golick trabajó en el lugar como psicóloga del personal, mientras Gonzales era psicóloga clínica del sistema de atención médica del Departamento de Asuntos de Veteranos de San Francisco.
En un comunicado, el gobernador de California, Jerry Brown, expresó que el tiroteo “tomó trágicamente la vida de tres personas dedicadas a servir a nuestros veteranos”. “Nuestros corazones están con sus familias y seres queridos, y con toda la comunidad de Yountville”.
El gobernador ordenó que la bandera se izara a media asta en el Capitolio del estado en señal de duelo por las víctimas del ataque.