Empleados de una fábrica en Alemania donaron 3 mil 264.5 horas extra para que un padre pudiera cuidar de su hijo, quien sufrió de leucemia.
Al pequeño Julius, de solo tres años de edad, le fue diagnosticada leucemia, enfermedad que lo mantuvo durante las primeras nueve semanas en el hospital. Cuando estaba a punto de regresar a casa, su madre murió de una enfermedad cardiaca.
Lo anterior obligó a que su padre, Andreas Graf, tuviera que tomar todas sus vacaciones anuales como empleado de ensamblaje en una fábrica de diseño en la ciudad de Marburg, para poder estar con hijo.
Graf tenía el miedo de perder su trabajo hasta que la gerente de recursos humanos de la empresa, Pia Meier, hizo un llamado a los 650 trabajadores para que donaran sus horas extra . Luego de dos semanas , la recaudación fue de 3 mil 264.5 horas, lo que permitió a Graf tomarse más de un año de vacaciones pagadas y así cuidar de su hijo enfermo.
“Sin esta tremenda ayuda, ya me habría quedado sin trabajo. no hubo una sola persona que no haya donado”, aseveró un agradecido Graf.
Julius, ahora de cinco años de edad, recibió tratamiento de quimioterapia y ahora ya tiene fuerza para regresar a la guardería, mientras que su padre no para de agradecer la ayuda que le dieron sus compañeros de trabajo.
Con información de: lopezdoriga.com