diciembre 12, 2024
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marzo 14, 2018 | 184 vistas

ANKARA, Turquía, marzo 13 (Notimex)

El Ejército de Turquía anunció hoy que tiene rodeado el enclave kurdo sirio de Afrin y tomó varias áreas de “importancia estratégica», como parte de su ofensiva para expulsar de la zona a las Unidades de Protección Popular (YPG), consideradas por Ankara como terroristas.

“La ciudad de Afrin está rodeada desde el lunes por las fuerzas turcas y sus aliados contra las milicias kurdas sirias, las YPG”, informó el Estado Mayor turco en un breve comunicado divulgado por la agencia Anadolu, en el que agregó que en su avance las tropas lograron hacerse con el control de áreas estratégicas.

Sin embargo, las YPG sostuvieron que a pesar de que las fuerzas turcas están bombardeando todos los caminos de acceso a Afrin, todavía no han conseguido rodear el enclave.

“No hay forma de ir libremente a Afrin. Todos los caminos sufren los bombardeos turcos”, denunció un vocero de las YPG, Mahmud Nuri, quien indicó que “Turquía está difundiendo noticias falsas para elevar la moral de sus tropas”.

Tras varias semanas de paulatino avance, las tropas turcas y sus aliados del Ejército Libre de Siria (ELS) han tomado el control de varias localidades cercanas a Afrin, incluso el presidente turco, Recep Yayyip Errdogan, advirtió que sus fuerzas entrarían en cualquier momento a la ciudad.

Turquía comenzó el pasado 20 de enero su operación “Rama de Olivo” contra las YPG, grupo aliado de Estados Unidos en la lucha contra el yihadista Estado Islámico (EI), con el objetivo de mejorar la seguridad nacional para evitar que se forme un “corredor de terror” en su frontera sur.

Desde entonces, un total de tres mil 393 militantes han sido neutralizados, término usado por Ankara para referirse a los abatidos, heridos y capturados, según cifras del Estado Mayor, que reconoce solo la muerte de 43 soldados turcos.

Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) precisó que al menos 391 combatientes de las YPG han perdido la vida, así como 205 civiles.

Desde el inicio, el Gobierno de Siria condenó la ofensiva turca en Afrin, al señalar que el enclave es parte inalienable de su territorio, por lo que urgió a Ankara a poner fin a esa operación.

Según Damasco, Turquía, con su operación “Rama de Olivo”, viola las disposiciones de la resolución 2401 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que exige un cese al fuego de 30 días en toda Siria para garantizar la seguridad y la entrega sin obstáculos de ayuda humanitaria a los civiles.

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