NUEVA DELHI (AP) — Un médico indio y dos de sus colaboradores fueron detenidos cuando se disponían a realizar una prueba ilegal para determinar el sexo de un bebé a una mujer embarazada, en un auto escondido en un bosque a las afueras de la capital, dijo un funcionario del gobierno el viernes.
Como parte de la operación, realizada en colaboración con la policía, funcionarios sanitarios estatales utilizaron a una embarazada como señuelo para atraer a los acusados, que accedieron a determinar el sexo del feto por 30.000 rupias (4660 dólares). Las autoridades detuvieron a los tres sospechosos e incautaron una máquina de ultrasonidos del coche del médico a principios de semana en Sonipat, una localidad del estado de Haryana, según explicó Adarsh Sharma, un funcionario sanitario estatal.
El médico realizaba este tipo de pruebas desde 2015, agregó Sharma. Si son condenados, los tres detenidos podrían pasar hasta tres años en la cárcel.
India prohibió este tipo de pruebas en 1994 para recuperar el equilibrio de género ya que los padres preferían tener hijos en lugar de hijas. En India nacen 940 niñas por cada 1.000 niños.
La mayoría de los padres celebran el nacimiento de un hijo, que es considerado un orgullo para la familia. Dar a luz a una niña puede ser una vergüenza e incluso un disgusto para los progenitores, especialmente los más pobres, que deberán asumir inmensas deudas para pagar las dotes matrimoniales.
Desde hace años, los estudios muestran que las niñas indias tienen una menor educación que los niños, están peor alimentadas y reciben menos atención médica. Muchas mujeres, incluyendo adineradas o con educación superior, dicen enfrentar una intensa presión, en la mayoría de los casos de parte de sus suegras, para dar a luz a hijos varones.