Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- La Subsecretaría de Turismo dejará en manos de los ayuntamientos que disponen de lugares recreativos, como ríos, presas, arroyos o de otro tipo, realizar un cobro como cuota de recuperación, a efecto de dar mantenimiento, hacer un ordenamiento y realizar trabajos de limpieza cuando concluya el periodo vacacional.
José Luis Martínez Portilla, titular de la dependencia, consideró innecesario prohibir cobros en los accesos a las diferentes playas de Madero, Altamira, Soto la Marina, Matamoros, entre otras, al exponer que al menos en las vacaciones de Semana Santa 2017 no se registró un pago de esa naturaleza.
Admitió que en lugares como Llera, donde se dispone de un lugar especial con el río Guayalejo, se han realizado algunos arreglos, como la instalación de asaderos, estacionamiento y otra serie de medidas, por las que se llegó a cobrar una cuota, cuya recaudación se destinó al sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
“Hay que recordar que organismos como el DIF tienen que solventar algunas necesidades para su funcionamiento, motivo por el cual se llegó a pedir una cuota simbólica de recuperación, por el servicio que se estaba ofreciendo en el río Guayalejo”, explicó.
Recordó que no se trata de regalar por regalar, ya que después se convierte en una mala costumbre, pero sí realizar un cobro simbólico, que permita atender necesidades que se presentan después de la efervescencia vacacional.
“Si no se hiciera en algunas partes, no se dispondría de dinero para trabajos de limpieza, bolsas para la basura y otra serie de productos que se compran con el objeto de imponer un orden, para que no se convierta en algo desorganizado, porque eso no le gusta a la gente”, apuntó.
De lo que se trata es de implementar estrategias para que la gente disfrute más su estancia en esos lugares naturales, sobre todo cuando no se tienen las condiciones económicas para trasladarse a otros como los de sol y playa.
Martínez Portilla admitió que hay lugares en donde los ejidatarios realizan algún cobro simbólico, porque esa recaudación les permite mejorar la infraestructura para seguir recibiendo al turismo, dado que algunos dependen de ello.
