Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.- La molestia de los productores de la zona norte de Tamaulipas es por el atraso que existe en el pago de incentivos por concepto de ingreso objetivo o competitividad, que no es otra cosa que el diferencial entre el valor de la cosecha y lo real, y que se adeuda desde la pasada cosecha, expuso Florentino Aarón Sáenz Cobos.
El Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas concedió la razón a los hombres y mujeres del campo en la zona norte, al exponer que en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) van lentos “y eso genera molestia”.
Adujo que el convenio suscrito hace poco más de un mes para saldar este adeudo con la gente del campo no se ha respetado en tiempos, al exponer que de los mil 39 millones de pesos que se adeudan por parte de la dependencia federal, solo se han pagado poco más de 70 millones, lo que ha generado molestia entre los productores.
“Andan molestos y con justa razón, porque el trabajo de campo es permanente, sobre todo cuando se tiene el cultivo en desarrollo, la gente necesita escarbar, trabajar la tierra, fertilizarla y otras cosas, pero si no tienen dinero para realizarlo, eso exacerba a los productores”, señaló Sáenz Cobos.
Lo que se necesita es agilidad de las dependencias para terminar de pagar, porque la lentitud en la que se manejan, han originado movilizaciones e intentos de bloqueo a las carreteras, al ver que los pagos van lentos, insistió.
Mostró confianza de que antes de que termine el sexenio se liquide el adeudo a los productores, el cual refirió que tiene más de ocho meses y poco más de 30 días en que se firmó una minuta que no ha sido respetada por las dependencias involucradas, que han estado pagando lento.
Sáenz Cobos reveló que desde el momento en que se fijan las reglas en el periódico oficial, debe haber un techo financiero que respalde el compromiso
Si bien lo han estado cumpliendo, citó que ha sido lento, que es lo que ha generado molestia e inconformidad de la gente del campo, que hasta ahora ha sido prudente y reservado medidas más drásticas.