PERTH, Australia (AP) – Un grupo de voluntarios logró rescatar solo a cinco de 150 ballenas piloto de aleta corta que quedaron varadas en una playa del occidente de Australia.
Las ballenas sobrevivientes, de hasta 5,5 metros (16,4 pies) de longitud, han sido trasladadas a aguas más profundas, pero Jeremy Chick, un cargo de control de incidentes para el Servicio de Parques y Fauna Silvestre, advirtió el sábado que estos mamíferos suelen regresar a la playa tras los encallamientos en masa.
Le solicitó al público de la Bahía de Hamelín, al sur de Perth, que esté atento al caso de que detecte una ballena varada.
Una sexta ballena fue liberada en la noche a las aguas profundas, pero regresó a la playa y tuvo ser sacrificada.
Las autoridades que siguieron revisando las playas circundantes por tierra y aire el sábado. Los intentos de rescate se vieron obstaculizados por las bolas muertas en el agua, el terreno agreste y el agitado.
Los cadáveres fueron retirados de la playa y las autoridades tomaron muestras de ADN para hallar pistas sobre por qué las ballenas encallaron.
En 2009, más de 80 ballenas y delfines murieron en una playa de la Bahía de Hamelín.
El mayor evento de ballenas varadas en el oeste de Australia ocurrió en 1996 en el poblado de Dunsborough. Ese año, 320 ballenas piloto de aleta larga encallaron.