noviembre 24, 2024
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marzo 26, 2018 | 510 vistas

Alfredo Guevara.-

CD. Victoria, Tam.- La Capital del estado necesitará de un programa de sectorización, con un sistema de macro y micro medición, que permita detectar dónde se pierde el agua y atender fugas del líquido que no se ven, pero que existen en el subsuelo.

Es decir, un proceso que permita marcar la diferencia de agua que se extrae de la presa Vicente Guerrero, los manantiales y pozos con el porcentaje de la población a quienes se les suministra el producto, consideró Javier Pinto Covarrubias, director de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT).

Con un sistema de esa naturaleza, expuso el servidor público, los organismos operadores de agua y drenaje, como el caso concreto de Victoria, no registrarían pérdidas o fugas de agua que los lleven a realizar tandeos en algunas colonias, como sucede desde hace semanas en la zona norponiente de la Capital del estado.

“Tienen que trabajar en la recuperación de caudales cada uno de los organismos operadores de agua, a sabiendas de que la eficiencia física anda en términos generales en 40 por ciento, es decir, se pierde el 60 por ciento del volumen, de ahí que se necesite de inversiones fuertes para ese tipo de proyectos”, señaló.

Refirió que tanto el Estado como el Gobierno de la República tienen interés en apoyar a los organismos operadores de agua y drenaje con programas enfocados en la recuperación de caudales, pues “no es posible que se esté extrayendo más agua de la que se utiliza para dar el servicio”, apuntó.

Pinto Covarrubias estimó que un programa de sectorización, como el que necesita la Capital del Estado, requiere de entre 60 y 80 millones de pesos, es decir, una cantidad importante de recursos para detectar sectores donde se pierde el agua y atender las fugas, sobre todo las que se encuentran en el subsuelo.

Y es que, a diferencia de Victoria, que tendrá pronto su acuaférico en funcionamiento, el resto de ciudades, como Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y Tampico, no tienen un sistema de distribución.

En esos lugares, admitió que el 60 por ciento del agua que se extrae se pierde en fugas.

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