Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tamaulipas. – En completo silencio, los sacerdotes que conforman la Diócesis de Victoria, acompañados por miles de fieles católicos, iniciaron una procesión que partió del ocho Morelos y concluyó en 19 Carrera Torres.
Se trata de la Procesión del Silencio, una tradición católica que forma parte de las actividades de la Semana Santa en México y que en ciudad Victoria preside el Obispo Antonio González Sánchez.
Los miembros del presbiterio, vestidos de negro, avanzaron por toda la calle 8 precedidos por jóvenes que hacían sonar los tambores y por la imagen de la Virgen María, seguidos de una multitud que, vela en mano, participó en este santo ritual que se traduce como el luto por la muerte de Jesús, al acompañar a María en su dolor porque su hijo fue crucificado este mismo viernes santo.
La columna humana avanzó y llegó a la calle Berriozábal para dar vuelta y proseguir hasta el 19 y finalizar en Carrera Torres en un recorrido que duró 50 minutos.
Ahí, en el centro de las canchas de la unidad deportiva, el Obispo Antonio pronunció un pequeño discurso en el que pidió acabar con la violencia que afecta a Tamaulipas y en la Diócesis de Victoria.
«Pedimos de manera particular por las familias que han sido afectadas por la violencia. Por nuestros niños y adolescentes para que no se dejen engañar por cosas que brillan, pero son falsas.
Y pedimos por nuestros gobernantes para que sepan actuar con sabiduría para que puedan acabar con la inseguridad y la violencia que desde hace años se ha apoderado del Estado».
Acto seguido, los sacerdotes y fieles se unieron en el rezo del Santo Rosario.