WASHINGTON (AP) — Un tribunal federal de Washington le dijo el viernes al gobierno del presidente Donald Trump que no puede interferir con la decisión de las inmigrantes adolescentes que están bajo custodia federal de interrumpir sus embarazos.
La orden de la juez de distrito Tanya Chutkan le prohíbe al gobierno “interferir con u obstruir” el acceso de las menores embarazadas a un aborto ni las asesorías para abortar, entre otras cosas, mientras se dirime una demanda entablada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
El fallo atañe a las menores embarazadas que están bajo custodia federal tras ingresar al país ilegalmente.
La ACLU interpuso la demanda a nombre de las menores, y Chutkan permitió el viernes que la querella prosiga como demanda colectiva.
En una declaración efectuada en diciembre como parte del litigio, Scott Lloyd, director de la Oficina de Reubicación de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos _que supervisa los albergues para los menores inmigrantes sin acompañantes_, dijo que las adolescentes embarazadas atendidas por su agencia no tienen derecho a abortar según la Constitución. Lloyd, que ha escrito acerca de su oposición al aborto, dijo que no había aprobado ninguna interrupción de embarazo desde que se convirtió en director en marzo de 2017. Eso incluyó rechazar la solicitud de aborto de una adolescente que fue violada.
En su fallo, Chutkan dijo que Lloyd y su oficina «ciertamente tienen derecho a mantener un interés en la vida del feto”, e incluso a preferir que las menores embarazadas bajo su custodia «elijan una opción en lugar de otra”, pero el gobierno no puede crear ni implementar una política que despoja a las menores «de su derecho a tomar sus propias decisiones reproductivas”.
El gobierno puede apelar la orden de Chutkan. Un portavoz del Departamento de Justicia no respondió de inmediato a un correo electrónico enviado para pedir sus comentarios.