México, 31 Mar (Notimex).- “Cochitos” es el nombre de la pieza que representa la importancia de la conservación de la vaquita marina, destacan sus colores vivos y una distribución que replica una de las premisas de la cultura oriental, el Ying y el Yang, la pieza, fue desarrollada en el taller Niño Calavera, parte del centro de arte y cultura El Circo Volador.
Irvin Mondragón, uno de los artistas encargados del desarrollo de dicha obra, explicó a Notimex que Niño Calavera, es un taller de cartonería que busca que se preserve este oficio y desde hace 15 años se enseñan ahí desde las técnicas más tradicionales hasta aquellas contemporáneas.
En ese sentido, explicó que ante la idea de que la cartonería era sólo para la elaboración de piñatas, estaba comenzando a desaparecer; sin embargo, hasta hace alrededor de 10 años ha adquirido periodo de renacimiento impulsado por el Museo de Arte Popular, responsable de la exposición itinerante de Alebrijes Monumentales que se realiza anualmente en la Ciudad de México.
“No deja de ser artesanía, pero ya está dando un paso más para ya ser una escultura artística, que la gente ya lo considere arte por los detalles y el trabajo que tienen, por el trabajo que se realiza y por el lugar en donde se exponen”.
En entrevista con Notimex, expuso que aún se considera que la artesanía son piezas que se venden en mercados, o por artesanos en los pueblos, o en galerías, sin embargo, en la actualidad ya es reconocida, adquirida y exhibida por personas que ya están en el mundo del arte, en eventos internacionales y en museos exclusivos para estos trabajos.
En cuanto a “Cochitos”, precisó que primero se realizó una maqueta con las dimensiones de la pieza, posteriormente se hizo una estructura en espuma de poliuretano para contar con las dimensiones finales y luego se sacaron los moldes en papel periódico, para esta obra se utilizaron al menos unos ocho kilos de este material.
Ello, además de papel kraft, que es de mayor grosor, para dar fortaleza a la estructura, así como una buena cantidad de engrudo y pinturas acrílicas, para concluir este trabajo, fueron necesarias al menos unas tres semanas.
“Fueron días y noches trabajándolo, como todo proceso de cartonería, pues el papel se humedece, hay que esperar a que haya buen clima para que se seque, y todo esto es lo que hace una técnica tradicional, que es hecho todo a mano prácticamente y también nos apoyamos del clima, a que nos ayude a que se sequen las piezas”.
En cuanto a las técnicas contemporáneas de la cartonería, ejemplificó la estructura de “Cochitos”, para la que se hizo un molde de espuma de poliuretano que es más maleable y que además ofreció una visión diferente de la pieza que es parte de la exhibición México Megadiverso, que estará desde inicios del periodo vacacional de Semana Santa hasta finales de mayo en el zoológico de Chapultepec para luego visitar los zoológicos de Aragón y Los Coyotes.
