Madrid, 11 Abr (Notimex) .- Alucinaciones y delirios son dos de los síntomas poco conocidos que sufren las personas enfermas de Parkinson, que afecta más a las personas mayores pero también a los jóvenes.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las neuronas dopaminérgicas, encargadas de transmitir la dopamina, necesaria para el movimiento muscular y el control del sistema nervioso central.
La Organización Mundial de la Salud estableció el 11 de abril como el Día Mundial del Parkinson, con el objetivo de concienciar de los síntomas y los problemas que sufren las personas afectadas.
Esta enfermedad ocupa el segundo lugar dentro de los padecimientos más frecuentes de tipo neurodegenerativo en el mundo, después del Alzheimer, con una prevalencia de 40 a 50 casos por cada 100 mil habitantes.
Se trata de un trastorno neurodegenerativo del movimiento que afecta al sistema nervioso central. Presenta una serie de síntomas de motor, como la bradicinesia o lentitud, la rigidez muscular, la inestabilidad postural y los temblores en reposo.
No obstante, más allá de esta última característica -considerada como una de las más distintivas de la enfermedad-, que también tienen la evidencia de que no hay otras personas que también son relevantes en la calidad de vida.
El 70 por ciento de los afectados por Parkinson tiene más de 65 años pero uno de los mayores está en relación con esta enfermedad que solo se presenta en los tramos de edad avanzada.
El 15 por ciento de los que sufren esta enfermedad no supera los 50 años y hay casos de Parkinson en la infancia o en la adolescencia.
Otro de los mitos que acompaña al Parkinson es que siempre causa temblores. Aunque es cierto que es el síntoma más visible, no se da en todos los casos, de hecho, un quinto de los pacientes no lo experimenta.
«Es mucho más que un temblor en reposo, puesto que síntoma solo lo padecen un 30 por ciento de afectados», explicó la doctora Patricia Pérez, coordinadora neuróloga del área de salud, innovación y apoyo a la investigación de la Federación Española de Parkinson, citada por el diario La Vanguardia.
En España es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después del Alzheimer, y afecta a alrededor de 120 millones y 150 españoles, de los cuales 30 mil están sin diagnóstico.
Según los datos de la Sociedad Española de Neurología, todos los años se diagnostican en España unos 10 mil nuevos casos de la enfermedad de Parkinson que aumentó su incidencia por el aumento de la esperanza de vida.
Se estima que el número de afectados por la enfermedad de Parkinson se duplicó en 20 años y se triplicará en 2050.
Los pacientes se presentan síntomas neuropsiquiátricos, como trastornos afectivos y del control de los impulsos, alteraciones cognitivas, alucinaciones y delirios, demencia, adicciones o hipersexualidad.
También algunos relacionados con el sueño, como somnolencia diurna, pesadillas, insomnio o sueño fragmentado, así como el síndrome de las piernas inquietas.
Asimismo, existe una afectación del sistema autonómico, como sudoración excesiva, descenso excesivo de la tensión arterial cuando se ponen en pie (hipotensión ortostática), disfunción sexual, al igual que otros problemas digestivos y sensoriales.
Aunque se desconoce su origen, se sabe que hay una perdida de neuronas -se encuentra en los ganglios basales del cerebro- en la sustancia negra que a su vez provoca una falta de dopamina, neurotransmisor o encargada de transmitir la información necesaria para controlar el correcto de los movimientos.
«Se estimó que solo un 10 por ciento de los casos se explicó por los factores genéticos y en el 90 por ciento restante se desconoce la causa, así como se contempla otros factores ambientales y los derivados del propio envejecimiento del organismo», señaló la neuróloga.
Además, las afecciones motoras que causan esta enfermedad pueden presentarse cuando el Parkinson está ya más desarrollado. Esperar a que se presente para buscar un diagnóstico puede perjudicar las posibilidades de un mejor tratamiento del paciente.
El Parkinson presenta otras síntomas no relacionadas con el sistema motor a las que hay que estar atento para detectar la enfermedad: pérdida de oxígeno, trastorno de la conducta del sueño, estreñimiento o depresión.
Aunque no hay ningún tratamiento curativo, hay terapias que mejoran la vida de los pacientes con Parkinson y retrasan la aparición de las drogas más graves, sobre todo a través de fármacos que sustituyen a la dopamina.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, desde el año 1997 se estableció el 11 de abril como el día mundial de la enfermedad de Parkinson en conmemoración del nacimiento del doctor James Parkinson (1755-1824), quien la padeció y describió sus síntomas en 1817.