En opinión de la escritora Nayeli García, la película Rosauro Castro, dirigida por Roberto Gavaldón con guión de José Revueltas, es un libro abierto para comprender el universo de este escritor, su ideología personal y la manera como encontró en el séptimo arte otra vertiente para dar rienda suelta a su visión.
La escritora participó en la primera charla del ciclo José Revueltas, guionista, organizado por la Cineteca Nacional y en el que no quedó un sólo asiento vacío en la sal 4 de este recinto.
El público disfrutó previamente de la proyección de la cinta Rosauro Castro en la que puede verse la impecable dirección de Roberto Gavaldón y la manera como entretejió sus imágenes icónicas en blanco y negro con la historia de Revueltas, quien da cuenta de su talento para los diálogos ágiles, para trazar situaciones que a veces transgreden lo aristotélico, así como su gusto muy personal por el dramatismo.
García afirmó que en esta cinta queda claramente plasmado el pensamiento del escritor mexicano sobre las aristas del poder y la corrupción, que parecieran entrelazarse como una presencia constante en la trama.
Pero además de elementos como la pasión, el amor, la muerte y la impunidad, refirió que en Rosauro Castro está también presente la preocupación de Revueltas por desentrañar la naturaleza humana y la manera como crea vínculos con territorios sagrados que en el caso del cine y la literatura pueden deslumbrarse fácilmente.
La escritora, quien estudió su doctorado en Literatura en El Colegio de México y realizó su tesis sobre la escritura documental de Cristina Rivera Garza, afirmó que en estos tiempos que vive el país los simbolismos que pueden percibirse en la obra de Revueltas están más vigentes que nunca.
La autora ha dedicado numerosos textos al análisis de la obra de José Revueltas. Está convencida que ante la falsa disyuntiva entre el pensamiento y la acción, Revueltas propone con su obra literaria una conciliación práctica en la cual escribir y leer implica interrogar las estructuras que sostienen al mundo, donde el trabajo intelectual es un movimiento encarnado.
“Si entendemos la escritura como un hacer en soledad que deviene en acción comunitaria, esto es, si damos por buena la capacidad transformadora de la palabra, la obra literaria será parte de los esfuerzos revolucionarios. Una renuncia a la distinción entre labores intelectuales y prácticas amplía el campo de batalla del activismo”.
En la trama de la película un candidato a la presidencia municipal de un pueblo es asesinado. Las sospechas recaen en Rosauro Castro, el cacique de la región. Poco a poco Revueltas estructura un guión donde deja expuestos los rasgos más brutales del cacicazgo.