CIUDAD DE MÉXICO, abril 10 (Notimex)
Altos mandos del Ejército Mexicano mostraron la capacidad de las Fuerzas Armadas para actuar ante cualquier contingencia meteorológica, catástrofes por sismos o eventualidades que se presenten en el país.
Los elementos que integran los grupos de Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre (FACD), dependientes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuentan con un arranque de reacción para mover a más de tres mil efectivos en menos de cuatro horas a cualquier parte del país vía aérea y terrestre.
Durante un recorrido por el Campo Militar Número 1, la Subsección de Protección Civil de la Sección Tercera de Operación del Estado Mayor de la Sedena, mostró la capacidad de los grupos que integran la FACD, que surge a raíz de la experiencia que ha adquirido el Ejército Mexicano en favor de la población civil, en específico en la aplicación del PLAN DN-III-E que tiene más de 60 años de operar.
Los grupos que integran la FACD pueden desplegarse a tiempo hasta con uno o días de anticipación, cuando se detecta el riego en la población, sobre todo cuando se trata de fenómenos meteorológicos. En el caso de eventos imprevistos, la capacidad de reacción es inmediata y los cuerpos militares se desplazan hacia los lugares afectados en un tiempo máximo de cuatro horas.
Durante el recorrido, el coronel de Infantería de Diplomado de Estado Mayor, José Padilla, explicó que dichas fuerzas están integradas por los grupos de Componente Aéreo, Policía Militar y Fusileros Paracaidistas.
Además, Fuerzas Especiales, Célula de Trasmisiones, Componente de Sanidad, Fuerza Inmediata, Rescate Urbano, Grupo de Respuesta de Emergencia con Personal Especializado, Cocina humanitaria, perros adiestrados, Unidad de maquinaria pesada y agrupamiento de ingenieros y Planta potabilizadora.
Tras recorrer cada uno de los agrupamientos el coronel José Urzúa Padilla, explicó que en el Componente Aéreo se cuenta con las aeronaves 737 y C-130, listas para operar y las cuales están en la base de Santa Lucía, desde donde se traslada a todo el contingente para la misión.
El Componente Terrestre de Fuerza de Apoyo con personal de compañía de infantería, tiene la misión de ayudar a las poblaciones afectadas en los albergues para la organización; mientras que el Componente de la Policía Militar está encargada de la seguridad de la zona y acordonamiento del área.
También cuentan con el Equipo de Control de Tránsito, que hace labor para orientar el sentido del tránsito y permitir que dentro de la región afectada pueda haber movilidad vehicular; en tanto, el grupo de Fusileros Paracaidista está formado por tres equipos, el de rescate y búsqueda, grupo de apoyo al trabajo y el de control en los albergues.
El componente de las Fuerzas Especiales actúa en caso de desastre en la búsqueda y rescate de las personas y cuenta con equipo especial y de escape acuático para sumergirse hasta 60 metros; mientras que la Célula de Transmisiones tiene la capacidad de instalar y operar las comunicaciones para el PLAN DN-III-E, a través de equipos satelitales de voz y datos, de comunicación portátil, entre otros.