México, 13 Abr (Notimex).- A nivel mundial, las tarántulas son comercializadas como animales de compañía debido a que presentan colores llamativos, docilidad y vida longeva, sin embargo, la extracción ilegal va en aumento y provoca que dichos arácnidos disminuyan y puedan llegar a la extinción.
La coordinadora de la Autoridad Científica de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Paola Mosig Reidl, explicó que a pesar de que en México existen esquemas de crianza y comercio legal de tarántulas, la demanda supera la oferta legal.
México reproduce aproximadamente entre 11 mil y 14 mil ejemplares de tarántulas anualmente, pero la demanda es mucho mayor. La exportación del país es básicamente hacia Canadá y Estados Unidos, pero también existe demanda de la Unión Europea, China y Japón, la cual no es posible cubrir.
Además, Mosing Reidl dijo a la agencia informativa del Consejo Nacional de la Ciencia y la Tecnología (Conacyt), que los productores legales compiten contra un comercio injusto de personas que sale al campo y recogen ejemplares adultos de esta especie para su comercialización.
“Para que una tarántula llegue a edad adulta tarda varios años, aproximadamente ocho para las hembras y cinco para los machos. En algunos lugares se han reducido las poblaciones de manera importante, poniendo en riesgo el ecosistema», comentó.
De igual forma, subrayó que prácticamente todas las tarántulas adultas que se encuentran en venta en el mercado negro provienen de la extracción ilegal, lo cual pone en riesgo la existencia de estos animales, así como también el equilibrio ecológico de sus hábitats.
Para ayudar a la conservación de tarántulas, la región de Norteamérica, a través de un proyecto apoyado por la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA), generó un plan de acción en el que se incluyen medidas para el fomento al comercio sustentable de las 16 especies de tarántulas consideradas prioritarias.
Lo anterior, con el objetivo de crear políticas de aprovechamiento sustentable y cría en cautiverio, generar conocimiento sobre la biología de las tarántulas y desarrollar capacidades para la aplicación de la ley y sus reglamentos.
El plan elaborado por México, Estados Unidos y Canadá tiene como propósito apoyar iniciativas de comercio sustentable y trazable de las 16 especies de tarántulas; formular e instituir políticas gubernamentales para la conservación y comercio legal; recopilar y distribuir información sobre la biología y comercio de tarántulas para la toma de decisiones por parte de las autoridades.
Así como contribuir al conocimiento científico de las especies; establecer políticas y normas para la cría en cautiverio y su comercio; impulsar la conservación de las poblaciones silvestres de tarántulas mexicanas; dar información y recursos a las autoridades para la identificación de especímenes; además de la elaboración de informes de avances alcanzados en la aplicación del plan.
En México, existen Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), dedicadas a la promoción de esquemas de reproducción sustentable para la conservación de la vida silvestre, las cuales trabajan bajo un plan de manejo previamente aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Entre los objetivos de las UMA, se encuentran la desmitificación, concientización, reproducción en cautiverio y albergue de artrópodos.
La extracción ilegal de tarántulas en México se lleva a cabo principalmente en la zona del Pacífico, desde Sinaloa hasta Guerrero; ahí se puede encontrar el género Brachypelma, uno de los más llamativos y con más demanda a nivel mundial.
Cuando las poblaciones de tarántulas disminuyen en número o llegan a desaparecer en un sitio, lo más probable es que no vuelvan habitar ese lugar en cientos de años, ya que su reproducción es un proceso sumamente lento.
Por ello, los especialistas destacan la importancia de protegerlas y evitar adquirirlas mediante el comercio ilegal, para que de esta forma se sigan reproduciendo.
El zoólogo naturalista dedicado a la investigación de artrópodos, Rodrigo Orozco Torres manifestó que adquirir uno de estos animales conlleva ciertas consideraciones especiales para que puedan tener una vida sana en cautiverio.
Se les debe proporcionar una pecera grande para que puedan tener espacio, un sustrato grueso de aproximadamente 15 centímetros de espesor, un recipiente con agua y un lugar en donde puedan esconderse.
Aunque prevalece la creencia de que las tarántulas son animales extremadamente venenosos, en realidad son inofensivas para el hombre; en el caso de las tarántulas mexicanas, su mordedura provoca dolor al introducirse los colmillos en la piel, pero en la mayoría de los casos no por acción del veneno, apuntó.
Orozco Torres destacó que las tarántulas no pueden ser consideradas mascotas, ya que nunca van a reconocer a su dueño y carecen de comportamiento social; sin embargo, si se ha tomado la decisión de adoptar una, se le deben dar todos los cuidados necesarios para que tenga una buena vida.